Ciudad Juárez/Tijuana, 1 feb (EFE).- Millones de mexicanos y decenas de miles de migrantes esperan desde la frontera norte que las elecciones presidenciales en Estados Unidos sean un catalizador para una relación bilateral más profusa, con menos aristas y más benevolente.
Las asambleas electorales o caucus de Iowa, este 3 de febrero, representan el pistoletazo de salida en la carrera para elegir al candidato demócrata que disputará la Presidencia al republicano Donald Trump en las votaciones del 3 de noviembre próximo, en las que el gobernante busca la reelección.
Para el acontecer diario de las ciudades fronterizas en México, estas elecciones serán más que importantes por los casos de asilo, deportaciones, el cierre de la frontera, el nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá y hasta el tiempo de espera en los cruces fronterizos, que podrían verse afectados de alguna manera luego de la próximas elecciones del 3 de noviembre.
«Creo que es muy importante elegir a un presidente que focalice todo lo que uno piensa personalmente, que trabaje por la gente, no por los que tienen dinero, los ricos», expresó a Efe Victoria Rodríguez, joven residente de la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso.
Para Jesús Peña, investigador del Colegio de la Frontera Norte en Ciudad Juárez, existe un desconocimiento de la situación real en la frontera México-EE.UU., apoyada por una especie de realidad creada por el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, que no necesariamente encaja con lo que verdaderamente se vive en la zona, donde el intercambio de personas y de comercio es constante.
«Vemos a diario cómo es el cruce fronterizo y realmente lo que está pasando y en realidad no se ha interrumpido mucho. A lo mejor a Donald Trump no le han llegado las noticias, pero aquí miles y miles de personas mexicanas cruzan todos los días», dijo Peña.
Y de forma contundente, agregó: «Una cosa es el discurso racista, antimexicano y antimigrante que Donald Trump y cierto grupo de sus seguidores tienen, pero está totalmente fuera de la realidad».
Actualmente hay un gran número de precandidatos demócratas -con el senador Bernie Sanders, el vicepresidente Joe Biden y el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg en la cabeza de las preferencias- según explicó a Efe el catedrático de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y analista político Héctor Molinar, quien piensa que Bloomberg, finalmente, podría ser el abanderado.
«Es apreciado por la comunidad hispana y hemos visto que se ha debilitado Donald Trump en base a las acusaciones (impeachment). Aunque si bien es cierto, probablemente salga absuelto, (pero todo esto) le afecta», apuntó Molinar.
MIGRANTES ANHELAN CAMBIOS
En la fronteriza ciudad de Tijuana, uno de los principales pasos entre países, los miles migrantes esperan que con las elecciones haya un cambio de políticas que les favorezca.
Y en general, desean con fervor que no se dé la reelección de Trump, por su marcada política y discurso antimigración.
Así, el 3 de noviembre de 2020 será un día clave para Estados Unidos, pero también para quienes esperan la oportunidad de que su respuesta a una petición de asilo sea más rápida y positiva.
El 25 de enero de 2019 entró en vigor el programa «Remain in México», que permite al Gobierno estadounidense regresar a ciertos solicitantes de asilo a la frontera norte de México.
Se estima que hay cerca de 60.000 solicitantes repartidos entre ocho ciudades.
Esta misma semana, Trump ofreció un mitin en New Jersey y dijo que el muro fronterizo está siendo «muy amablemente» pagado por México, que está haciendo un «trabajo fantástico» para contener a los migrantes.
Manuel, un joven originario de Honduras, que llegó a Tijuana con su familia con la ilusión de entrar a Estados Unidos para mejorar su calidad de vida, comentó a Efe que desconoce con exactitud el proceso de elección de Estados Unidos.
Aun así, dijo estar esperanzado de que Trump no pise de nuevo la Casa Blanca y que el futuro presidente sea «más noble» con la migración.
Para él, la gestión del republicano, a quien calificó de «racista», ha dificultado la migración desde Centroamérica.
Mientras el proceso electoral se realiza y se disputa en campañas, dijo que seguirá trabajando en México, a la espera de su llamado para saber su situación ante la solicitud de asilo político que interpuso después de huir de la pobreza y violencia de su natal Honduras.
«No hay más que trabajar y esperar. Dios quiera y el nuevo presidente nos apoye a nosotros», señaló con optimismo el joven.
En esta mismo sentido opinan defensores de migrantes en la región.
Alberto Rivera, pastor y dirigente del albergue Ágape para migrantes, insistió en la importancia de que el futuro mandatario estadounidense combata la unión de cárteles a nivel internacional, una realidad que se siente especialmente en la región, que vive una ola de violencia que también afecta a los migrantes.