El club San Lorenzo de Almagro rindió este sábado un emotivo homenaje al papa Francisco, quien fue un ferviente hincha del club y uno de sus socios más ilustres. La jornada estuvo marcada por gestos simbólicos que hicieron eco en los corazones de los fanáticos, a pesar de la derrota 1-0 frente a Rosario Central en el estadio Pedro Bidegain.
El momento más significativo del día llegó con el anuncio de Marcelo Moretti, presidente de San Lorenzo, quien reveló que el nuevo estadio del club llevará el nombre de «Papa Francisco».
«El nuevo estadio que construiremos llevará el nombre de “Papa Francisco”. Su legado quedará para siempre en nuestra casa y en nuestro corazón», expresó el presidente con voz emocionada. Este gesto histórico busca perpetuar la memoria de un hombre que, más allá de ser pontífice, fue siempre un fiel hincha y socio número 88.235 del club.

Durante el partido, los jugadores de San Lorenzo saltaron al campo con camisetas con un parche especial que llevaba una imagen sonriente del papa, acompañada de la frase «Juntos por la Eternidad». Un símbolo de amor y respeto hacia el pontífice que siempre estuvo vinculado al club, incluso cuando su figura trascendió las fronteras de la religión.
Además, para recordar su presencia eterna, se instaló una estatua de tamaño real del papa Francisco en el centro del campo, adornada con una bufanda azulgrana. En las tribunas, los seguidores del Ciclón no dejaron de corear: «¡El Papa es de Boedo!», en referencia al barrio porteño donde nació tanto el club como el propio Francisco.
Antes de que comenzara el encuentro, niños de la organización Scholas Occurrentes, fundada por Francisco, y jóvenes de las divisiones inferiores de San Lorenzo realizaron una emotiva procesión. Las tribunas se llenaron de banderas con los colores del Vaticano, mientras los fanáticos mostraban su cariño hacia el papa con pancartas y cánticos.
La jornada también coincidió con el funeral de Francisco en Roma, un hecho que unió simbólicamente a Buenos Aires con el Vaticano, y que hizo de este homenaje un momento aún más trascendental. A pesar del resultado en la cancha, la celebración de su vida y legado como hincha y ser humano quedó reflejada en el gesto de su querido club, San Lorenzo.