México, 11 oct (EFE).- El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México, Luis Raúl González, anunció este viernes que no se presentará para ser reelegido como cabeza de la institución, en medio de críticas vertidas por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa, el ombudsman, quien lideró la Comisión desde 2014, agradeció el interés de algunos en que siga al frente la institución durante el periodo 2019-2023, propuesta que, sin embargo, rechazó.
«He decidido que no buscaré ni aceptaré la reelección si alguien así se lo propone al Senado», aseveró en su emotivo discurso de despedida, sobre el que durante unos minutos pesó la duda de si se presentaría a la reelección.
Ello luego de que este martes la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), que agrupa una coalición de 75 organizaciones de la sociedad civil, solicitara a través de la plataforma Change.org que González se volviera a presentar.
Aunque la petición alcanzó 3.430 firmas en apenas 3 días, el titular se negó.
Este viernes cierra la convocatoria del Senado mexicano para presentar candidaturas que sucedan a González.
En su discurso, dirigió unas crudas palabras hacia el Gobierno de López Obrador, quien durante su primer año de mandato ha criticado la labor de la CNDH y de otras organizaciones de la sociedad civil.
«Hemos llegado a una desautorización moral dictada por el Ejecutivo hacia la CDNH y su trabajo», aseveró.
«Pareciera que hay un miedo desde las estructuras de poder de incurrir en lo que creen sería una erosión de su capacidad, lo cual ha motivado que se condenen la autonomía, la independencia y el disenso, llegando inclusive a emitir cuestionamientos y descalificaciones infundadas hacia esta institución nacional», abundó.
Después, agregó que «el poder cierra los ojos ante los hechos que le son incómodos y les niega la existencia».
Enumeró problemáticas como la salud pública, la inseguridad, la protección de niñas, niños y adolescentes, mujeres, migrantes indígenas, así como cuestiones medioambientales.
A su juicio, «el respeto de los derechos humanos estaría subordinado a la implementación de planes y programas del Gobierno», y «el legitimo ejercicio de los derechos y el reclamo de sus garantías se volvería cuestionable en tanto contravenga tales planes y programas».
Sobre la situación del país, apuntó que «muchas cosas se ven con desilusión, otras con esperanza y algunas con decepción».
«Nuestro país vive un entorno critico de violencia, inseguridad e impunidad en particular en algunas regiones donde la vigencia de los derechos, la legalidad y la justicia parecieran solo unas expectativas ante una realidad que los desafía y cuestiona», abundó.
López Obrador ha lanzado en varias ocasiones críticas hacia la CNDH, como por ejemplo el pasado 23 de agosto, cuando calificó de «lamentable» la actuación de la CNDH por quedarse «callada» en el trágico incendio de la Guardería ABC en 2009 y defender las guarderías privadas.