Bucarest, 14 mar (EFE).- El Parlamento rumano ha investido hoy al nuevo Gobierno en una sesión inédita a puerta cerrada para evitar contagios, y a la que no asistió el nuevo primer ministro, Ludovic Orban, que está en cuarentena por haber estado en contacto con un senador que dio positivo por coronavirus.
Los parlamentarios, muchos de ellos con mascarillas protectoras, votaron en una sala contigua al hemiciclo y en grupos reducidos para minimizar el riesgo de infecciones, y tras completar en un tiempo récord los procedimientos legales para investir un nuevo Ejecutivo.
El nuevo Gobierno recibió el apoyo de 286 de los 310 parlamentarios presentes (muchos están en cuarentena), entre ellos del socialdemócrata PSD, líder de la oposición, que ha invocado la situación de crisis para apoyar al primer ministro de centro-derecha.
El viernes por la tarde el presidente del país, Klaus Iohannis, encargó a Orban formar Gobierno y buscar urgentemente el apoyo del Parlamento para que el país pueda afrontar la crisis de la pandemia con un gabinete con plenos poderes para tomar medidas.
Rumanía estaba gobernada por un Ejecutivo interino liderado por Orban desde el pasado 5 de febrero, cuando este mismo Gabinete minoritario de centro-derecha perdió una moción de censura presentada por los socialdemócratas.
Iohannis defendió inicialmente adelantar las elecciones, previstas para diciembre. Para ello necesitaba que el Parlamento rechazara dos veces seguidas sus propuestas de primeros ministros.
Según la prensa rumana, Iohannis intentó forzar el primero de esos rechazos nominando al ministro de Finanzas, Florin Citu, que renunció el viernes al encargo.
Tanto Citu como Iohannis explicaron que cambiaban de planes para que sea Orban quien se ocupe de hacer frente a la expansión del virus, que ha infectado ya a 102 personas en Rumanía.