México, 15 oct (EFE).- El perdón por la conquista y el préstamo a Austria del Penacho de Moctezuma, solicitado por su esposa en su reciente visita a Viena, son el distintivo del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para el 2021, un año electoral que se perfila clave para consolidar su proyecto de país.
«Lo que queremos es exaltar la grandeza de México, la gran fuerza cultural del país. A eso va a estar dedicado el 21, el 2021», ha dicho el presidente mexicano sobre sus proyectos para festejar el próximo año.
El 20 de junio se cumplirán 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan; el 13 de agosto, los 500 años de su caída ante los conquistadores españoles, y el 27 de septiembre, los 200 años de la consumación de la independencia, entre otras fechas que quieran ser resaltadas por las autoridades.
En este sentido y en un viaje de tintes diplomáticos, inusitado para la esposa de un presidente, Beatriz Gutiérrez Müller gestionó el préstamo de códices y piezas históricas de México y entregó al papa Francisco una carta con la petición de López Obrador de que se pida perdón a los pueblos originarios de América por la conquista.
«Estamos haciendo esta labor porque queremos que se exhiban el año próximo, que es un año muy importante», apuntó esta semana López Obrador.
DIVERSIDAD DE OPINIONES
Los movimientos para recuperar, aunque sea en préstamos, algunas de estas piezas históricas ha recibido opiniones a favor y en contra.
«Lejos de cualquier préstamo se debería pedir el regreso de los documentos», afirmó este jueves a Efe el historiador mexicano Nazario Sánchez Mastranzo, autor de un estudio sobre los códices de Tlaxcala.
Para el analista en asuntos exteriores Daniel Muñoz, el tema del patrimonio mexicano en países de Europa y su posible préstamo debe verse con un matiz legal e histórico, y no con la óptica del nacionalismo del actual Gobierno de México.
Por el simbolismo que el 2021 tiene para el Gobierno, el pedido de piezas históricas en préstamo no puede ser calificado con este «nacionalismo a ultranza», afirmó Muñoz, jefe de la carrera de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Profesionales Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«Tiene que generarse una idea más real, basada en la lógica técnica y científica», explicó el experto al señalar que desde la creación de la Unesco en 1945 se habla de protección del patrimonio cultural e histórico de los países, aunque no hay una regulación que permita que sean devueltas.
«Hasta las disculpas que le pedimos a España, al Vaticano, están contaminadas de este discurso nacionalista y un poco demagógico», sentenció Muñoz.
En los últimos años, México y países como Egipto y la India, han hecho presión para que sus tesoros le sean devueltos por estas naciones que «se apropiaron de este patrimonio» a lo largo de la historia, indicó el experto.
LOS CÓDICES EN EUROPA
Con su petición, López Obrador mantiene abierto el debate sobre el perdón a los pueblos originarios de América que ha solicitado a la iglesia y a la monarquía española, que colonizó México, y sobre la posibilidad de que el patrimonio que se guarda en Europa regrese a este país.
Entre las piezas solicitadas por la esposa del presidente para el año festivo del 2021 se encuentran el Códice Florentino de Fray Bernardino de Sahagún, y el Códice Bologna, ambos en Italia, y el Penacho de Moctezuma, en Austria.
Austria respondió que el Penacho de Moctezuma no podría ser llevado a México al menos durante los próximos diez años, hasta que existe la tecnología que permita desplazarlo con seguridad dada su fragilidad actual.
«Es una pieza nuestra, de México», afirmó López Obrador, quien ha asegurado que próximamente su esposa informará sobre cuáles serían las piezas que están en ese continente y que se podrán exhibir el año que viene en México.
EL AÑO DE TODOS LOS FESTEJOS
En medio de estas exaltaciones de nacionalismo mexicano, el 6 de junio, más de 95 millones de mexicanos acudirán a las urnas para elegir más de 21.000 cargos en todo el país, entre ellos los 500 escaños de la Cámara de Diputados, gobiernos de varios estados, congresos locales y ayuntamientos.
Estas elecciones, calificadas ya como las más grandes de la historia del país, serán claves para la consolidación del proyecto de país que pretende López Obrador y que tiene como banderas la austeridad y combate a la corrupción.
En estas elecciones, el partido de López Obrador pretende renovar su mayoría legislativa en la Cámara de Diputados y ganar los gobiernos de varios estados para consolidar una mayoría que daría sustento a las políticas nacionalistas de López Obrador.