Berlín, 6 jun (EFE).- El plan de reactivación de la economía pospandemia acordado este miércoles por el Gobierno en Alemania ha fortalecido la confianza en la gran coalición y mantiene a los conservadores de la canciller, Angela Merkel, en el 40 % en intención de voto.
Según un sondeo realizado por el instituto demoscópico Forsa entre el 2 y el 5 de junio y difundido hoy por el grupo mediático RTL, la gran coalición entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, su hermanada Unión Socialcristiana (CSU) bávara y los socialdemócratas logra con un 56 % la mayor aprobación en lo que va de año.
Mientras la CDU se mantiene por tercera semana consecutiva en el 40 % de apoyos, los socialdemócratas suben un punto respecto a la semana pasada hasta el 16 % y logran así colocarse de nuevo por delante de los Verdes, que pierden un punto hasta el 15 %.
La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) pierde un punto y con el 8 % logra su peor resultado desde agosto de 2017, mientras que la Izquierda se mantiene, también en el 8 %.
Los liberales del FDP logran avanzar un punto hasta el 6 %, mientras los indecisos suman un 27 %.
En las elecciones generales de septiembre de 2017, el bloque conservador se hizo con el 32,9 % de los votos; los socialdemócratas, con el 20,5 %; los liberales, con el 10,7 %; los Verdes, con el 8,9 %; la Izquierda, con el 9,2 %, y la AfD, con el 12,6 %, mientras los indecisos representaron el 23,8 %.
Por otra parte, los encuestados se muestran menos pesimistas con el futuro de la economía alemana que al comienzo de la crisis del coronavirus.
Así, mientras en abril el 63 % de los alemanes temían «un empeoramiento en los próximos años» de la situación económica, ahora ya sólo tienen esa opinión el 51 %.
En abril, sólo el 17 % tenían la esperanza de que la situación económica fuera a mejorar; ahora un 26 % cuentan con una evolución positiva, tantos como nunca antes este año.
Durante el transcurso de la pandemia, las expectativas económicas tendían a ser cada vez más pesimistas, según las opiniones de los ciudadanos recogidas en los sondeos difundidos por el grupo mediático RTL.
Así, si en abril los pesimistas superaban en un 46 % a los optimistas, ahora ya sólo suman un 25 % más.
La evolución es similar a la observada durante la crisis financiera de 2008 y 2009, cuando incluso antes de haber comenzado, los ciudadanos ya miraban la perspectiva económica con creciente escepticismo hacia el futuro.
Así, en julio de 2008 los pesimistas superaban en un 48 % a los optimistas, que en febrero de 2009, sin haberse superado todavía la crisis, ya sólo sumaban un 16 % más.
Por otra parte, la mitad de los ciudadanos -el 51 %- consideran suficiente el plan económico pospandemia por valor de 130.000 millones de euros, mientras que el 21 % piensan que el Gobierno podría haber destinado una suma mayor, y un 17 % lo ven demasiado caro, según otro sondeo realizado entre el 4 y el 5 de junio.
Sobre todo los simpatizantes del bloque conservador -el 59 %- se expresaron de acuerdo con la dimensión del paquete de ayudas, así como los votantes socialdemócratas -el 56 %- y los Verdes -el 69 %-.
Para el 50 % de los simpatizantes de la AfD el plan es demasiado caro, mientras que el 52 % de los votantes de la Izquierda lo considera insuficiente.
Dos tercios de los encuestados -el 69 %- considera que el paquete pospandemia no les aportará ningún beneficio personal; más optimistas en este sentido se mostraron las familias con niños y los simpatizantes de los Verdes.
El 85 % de los pensionistas, el 75 % de los encuestados con ingresos bajos y el 84 % de simpatizantes de la AfD no creen que el paquete de ayudas les aporte beneficio económico alguno.