México, 16 ago (EFE).- El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró este viernes positiva la decisión anunciada ayer por el Banco de México de bajar los tipos de interés un cuarto de punto, hasta el 8 %, y dijo que la medida demuestra que la economía está en buen estado.
«Es importante porque de esta manera se estimula el crecimiento. Hay más estímulo para invertir, apoyarse en crédito. Y se puede hacer porque hay estabilidad», sostuvo el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
Aseguró que ante un entorno internacional difícil por factores como la guerra comercial entre Estados Unidos y China o la desaceleración económica en algunas potencias, «la economía mexicana está bien».
López Obrador reconoció que los problemas externos podrían «generar algún efecto en México», pero citó las ventajas del país ante esas adversidades. «Tenemos suficientes reservas, no tenemos problemas de inflación, no tenemos depreciación de nuestra moneda», señaló.
Por otro lado, adelantó que ya está definida la política de desarrollo que formará parte del presupuesto del año próximo, que se presentará a la Cámara de Diputados el 8 de septiembre. Dicha política, precisó, tiene tres prioridades, la primera, fomentar el bienestar del pueblo.
La segunda prioridad es el rescate al sector energético, para lo cual dijo que se va a seguir invirtiendo en Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), «que son empresas fundamentales de la nación».
Y la tercera prioridad es la seguridad pública, por lo que se buscará que no falten recursos para la nueva Guardia Nacional.
El mandatario descartó demandar a las agencias calificadoras por sus frecuentes críticas a la política económica de México, argumentando que «puede ser más eficaz una denuncia de mal comportamiento aquí en la (conferencia de prensa) mañanera que una denuncia legal».
El 14 de agosto, la agencia Fitch Ratings advirtió que el plan del Gobierno mexicano para reflotar Pemex ponía en riesgo la calificación crediticia de la petrolera estatal.
Al respecto, López Obrador, quien asumió la Presidencia el 1 de diciembre pasado, recordó que cuando las agencias sabían en el pasado que Pemex se estaba endeudando le aumentaban la calificación.
«Pero cuando llegamos a corregir, que por cierto ya estamos produciendo más petróleo, empiezan a hablar de que nos van a bajar la calificación. Es muy injusto. Espero que sean más profesionales en sus análisis», declaró.
Pemex tiene una deuda financiera de más de 104.000 millones de dólares y otros 64.000 millones comprometidos en pensiones de trabajadores.
El presidente reveló que el Gobierno está pagando de 250 a 300 millones de dólares al año a tres calificadoras por sus servicios.
«No queremos que se piense que tomamos represalias porque intentan bajar la calificación», dijo.
Acerca del proyecto del nuevo aeropuerto de Santa Lucía, una de sus obras insignia, el presidente calificó de «sabotaje legal» los más de 80 recursos interpuestos judicialmente para frenar la construcción.
Un juez federal suspendió esta semana la construcción del aeropuerto hasta que concluya el juicio de amparo
«Son tácticas dilatorias. (…) Y espero que se resuelva pronto», apuntó, y se comprometió a terminar el aeropuerto para 2022.