El PRI está secuestrado por los cacicazgos del partido, los cuales obligan a sus militantes a abandonar el barco, denunció la exdiputada María de los Ángeles Aguilera tras cuestionar el actuar de los dirigentes y la forma en que están disputando lo que queda del partido, al tiempo que lamentó la situación que provocó que Blanca Rivera Rio fuera bajada como candidata de la Alcaldía capitalina.
Señaló que desde un principio ella nunca estuvo de acuerdo en que el Comité Nacional tomara lugar en las decisiones locales del partido; “se los dije en su momento, que se iban a dar imposiciones dentro del partido y que la única persona que iba a mandar y tener el poder era el presidente, Alejandro Moreno Cárdenas; consideraba yo que eso no era correcto, pero todas las expresiones, los Lozano, los Gómez Villanueva, los Olivarez y hasta los jóvenes estuvieron de acuerdo”.
Con respecto a las cuotas partidarias, explicó que son negociadas por los caciques del partido; “ellos son los que en algún momento dado toman parte en las negociaciones que nadie de los demás militantes sabemos y que se hacen en las cúpulas, pero, finalmente, se van al Comité Nacional”.
Por último, mencionó que tiene tiempo meditando su permanencia en el partido; “y no sólo por lo que pasó, sino como ha estado en los últimos años, ha sido un partido tomado como franquicia y los dueños de la franquicia han hecho lo que quieren con él, pero no creo que ahora sea el momento adecuado para tomar una decisión, me estoy reservando para cuando pasen las elecciones”.