Madrid, 1 jul (EFE).- El magnate siderúrgico mexicano Alonso Ancira, conocido en su país como «El rey del acero», ha abonado la fianza de un millón de euros que le impuso el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz para poder salir de prisión mientras se decide sobre su extradición a México.
Según han informado hoy fuentes jurídicas, una vez abonada la fianza requerida, el juez Pedraz ha remitido por exhorto el auto de libertad al juzgado más próximo a la prisión de Palma de Mallorca en la que ingresó el pasado 29 de mayo por orden del magistrado.
Una vez en libertad, el empresario deberá cumplir con las medidas cautelares que le fueron impuestas para el momento de su excarcelación: comparecencias en el juzgado cada dos días, prohibición de salir de España y retirada del pasaporte.
Ancira fue detenido el 28 de mayo en el aeropuerto de Palma de Mallorca en cumplimiento de una orden de detención emitida por México, que reclama su extradición por delitos de corrupción y blanqueo.
Tras ser arrestado, el empresario se negó a ser entregado a su país, donde se enfrenta a acusaciones por delitos que causaron «grave daño patrimonial» a la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), según la Fiscalía mexicana.
La investigación contra Ancira, propietario de Altos Hornos de México (Ahmsa) y con doble nacionalidad mexicana y estadounidense, se originó por una denuncia que Pemex presentó el pasado 5 de marzo «con motivo de una serie de delitos que motivaron un grave daño patrimonial a esa empresa».
Los delitos que se le atribuyen están relacionados con la investigación en marcha de la venta con un supuesto sobreprecio de una planta de fertilizantes hecha a Pemex en 2013.
Según los investigadores, la venta de esa planta fue sellada con un sobreprecio de unos 500 millones de dólares por Ahmsa cuando Pemex era dirigida por Emilio Lozoya Austin, sobre quien también pesa una orden de captura y a quien igualmente le fueron congeladas varias cuentas.
Fuentes del Gobierno de México indicaron que la planta de fertilizantes no tenía un valor que superara los 50 millones de dólares, por lo que se considera que el sobreprecio afectó de forma negativa a Pemex, además de que todavía no funciona por estar obsoleta.
Se sospecha, según fuentes jurídicas consultadas por Efe, que con el dinero ilícito obtenido por la venta de la planta se compró un condominio en México.
Al que fuera director de Pemex durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) se le investiga también por haber recibido presuntamente unos 10,5 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Ancira, de 67 años, compró con Xavier Autrey en 1991 Altos Hornos de México (Ahmsa), la mayor compañía siderúrgica del país con 23.000 empleados, durante la privatización emprendida en el Gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), y fue nombrado director general.
Formado en Derecho en la Universidad Anáhuac y doctor «honoris causa» de la University of The Incarnate Word y de la Texas A&M University, ambas de San Antonio, Texas (EE.UU), Ancira irrumpió así en el mundo político empresarial del país.
Presidió la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero de 1993 a 1995 antes de verse envuelto en problemas fiscales que le obligaron a salir de México a principios del siglo XXI. Al pactar su regreso en el 2003, la volvió a dirigir en dos ocasiones.