Casablanca (Marruecos), 7 feb (EFE).- El Salón Internacional de la Edición y del Libro de Casablanca (SIEL), que este año celebra su 26 edición, abrió este viernes sus puertas al público, entre el que abundaba sobre todo el lector infantil.
Llegados desde numerosas escuelas públicas y privadas y acompañados por sus profesores, los escolares deambularon por los pabellones que acogen un total de 703 expositores llegados de Marruecos y de todo el mundo (45 países), con especial presencia de Mauritania, que este año es el país invitado.
Como en años anteriores, el SIEL se celebra en el recinto ferial situado frente a la imponente mezquita de Hasán II de Casablanca, y por ella desfilarán este año 380 invitados entre escritores, poetas, investigadores y profesionales de la edición, que impartirán conferencias o participarán en distintos debates.
El ministro de Cultura Hasan Abyaba dijo ayer en la inauguración oficial que este año habrá una jornada completa dedicada a los profesionales del libro: editores, economistas, abogados y miembros de asociaciones, que debatirán juntos el presente y los desafíos del mundo de la edición en Marruecos.
En la temporada 2018-2019 se publicaron en Marruecos un total de 4279 libros, un 70% en árabe y un 18% en francés, en muchos casos en tiradas pequeñas que no superan el ámbito regional, y en un 25% de los casos fueron ediciones autofinanciadas por sus autores, según el informe presentado esta semana por la Fundación Al Saoud.
Las temáticas predominantes en el SIEL son las mismas que se encuentran en el mundo editorial: un predominio de la literatura y la poesía, seguidas, por este orden, por el derecho, los estudios islámicos, la sociología, la historia y la economía.
En los últimos años, el número de visitantes a esta feria, una de las mayores del norte de África, ha estado en torno a las 400 000 personas.