El avance de la medicina permite tener una evolución importante en el tratamiento del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, enfermedad que ya no se puede considerar como una sentencia de muerte a corto o mediano plazo cuando es diagnosticada y tratada con oportunidad, aseguró el jefe de la Clínica de VIH del Hospital Hidalgo, Samuel Dueñas Campos, tras revelar, en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, que los especialistas de la centenaria institución le dan seguimiento médico a 200 personas infectadas.
Señaló que el Hospital Hidalgo ofrece atención especializada, multidisciplinaria y gratuita a personas portadoras de VIH que no cuentan con seguridad social, por lo que es importante que se acerquen a recibir el apoyo médico que les permita sobrellevar la enfermedad.
PANORAMA DEL SIDA EN EL HH
El doctor Dueñas explicó que actualmente se atiende a cerca de 200 pacientes diagnosticados con VIH, según los datos más recientes de la Secretaría de Salud Federal (2024) y entre la atención que se les brinda a las personas infectadas figura el seguimiento médico, un tratamiento farmacológico y asistencia psicológica.
El VIH/SIDA es un virus que afecta el sistema inmunológico del cuerpo; destruye un tipo de glóbulo blanco esencial para combatir infecciones, lo cual genera una situación de inmunodeficiencia, por lo que el sistema inmune pierde su capacidad de proteger al organismo, dejándolo vulnerable ante diversas enfermedades.
“El SIDA, que significa Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, es la etapa más avanzada de la infección por VIH. Se presenta cuando el sistema inmunológico está gravemente dañado por el virus, lo que provoca la aparición de enfermedades graves conocidas como infecciones oportunistas”, explicó el jefe de la clínica de VIH.
NO HAY CURA, PERO SÍ TRATAMIENTO
El especialista del Hospital Hidalgo enfatizó que el virus del SIDA puede propagarse de diversas formas: a través de relaciones sexuales sin protección con una persona portadora de VIH, compartir agujas al consumir drogas, entrar en contacto con la sangre de una persona infectada, de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia y por transfusión sanguínea.
Cabe destacar que el VIH puede ser asintomático hasta por 10 años, lo que resalta la importancia de realizarse pruebas de detección de esta enfermedad. Además, se observa que afecta principalmente a hombres (89% de los casos).
Actualmente, no hay una cura definitiva, por lo que, una vez contraído el VIH, permanece en el organismo de manera crónica; no obstante, si se recibe un tratamiento adecuado y oportuno, las personas pueden llevar una vida larga y saludable, y lo más importante, sin transmitir el virus.