El sistema educativo y la sociedad en general debe de entender, y “lo digo con claridad, nos está tocando vivir un tiempo difícil y el sistema educativo está a prueba, diario se deben de tomar cientos de decisiones respecto a alumnos, maestros, padres y madres de familia, por lo tanto, ningún acuerdo está escrito en piedra y que tantas veces sea necesario vamos a tomar las medidas que sean pertinentes; enfrentamos realidades diversas y tenemos que tomar decisiones. En estos momentos hay gente que considera importante aperturar y habrá gente que le parezca una medida adelantada, arriesgada y hasta cierto punto apresurada, y se respeta”, reviró el titular de Educación, Ulises Reyes Esparza, ante el malestar de los maestros por el cambio de fechas y la confusión provocada para el regreso a las clases presenciales.
En ese sentido, manifestó la urgencia del regreso a clases a partir de la situación afectiva socioemocional y de las recomendaciones que han hecho organismos nacionales e internacionales en el tema de salud, pero también es respetable quienes en este momento todavía no tengan la seguridad de enviar a sus hijos a las escuelas, “en un universo tan grande de la población encontraremos esa divergencia de opiniones, pero lo que puedo señalar es que nos están tocando tiempos de decisiones y seguramente en cuatro o cinco años, cuando esto se establezca, el sistema educativo tendrá más experiencia que ahora y se harán mejores protocolos para que se señale que ya no es necesario suspender, hoy hay adaptaciones cotidianas, viene una cepa, otra, pero lo que sí podemos señalar como Instituto de Educación es esa parte, que confíen en que las decisiones que se tomen son las mejores”, recalcó.
Por lo tanto, reiteró que en todo momento respetarán la autonomía de cada una de las escuelas, “nunca vamos a tomar una decisión intransigente ni unilateral en la que diga que todas las escuelas adoptan un mismo modelo, la realidad del Estado y de sus municipios es muy diversa”. Entonces, quienes continuarán totalmente a distancia son aquellas escuelas que en este momento no tienen las condiciones de infraestructura, equipamiento, de seguridad y cumplimiento de los protocolos sanitarios con lo mínimo indispensable.
Mientras que el modelo híbrido será para aquellas escuelas que constantemente van a ir adaptando sus instalaciones, protocolos y que padres y madres de familia han tomado la determinación junto con el colectivo de dejar a sus hijos un tiempo más en casa; habrá algunos que quieran asistir de manera presencial y otros que desearán seguir tomando sus clases en línea. Y para el modelo totalmente presencial es en el que se estará procurando que sea en la mayor cantidad de escuelas de manera generalizada a partir de que tengan las condiciones; si en estos momentos hay una escuela que tiene las condiciones sanitarias, agua potable y los padres de familia junto con el colectivo han determinado aperturar las instalaciones, lo pueden hacer, finalizó.