Barcelona (España), 17 jul (EFE).- Cambiar el posicionamiento de los espectadores en las experiencias culturales rompiendo las barreras entre la obra y el sujeto, haciéndola inmersiva, es una de las aspiraciones del sector, que muestra en el Sónar+D cómo se están desarrollando las incipientes ideas para que sean pronto realidad.
El congreso de tecnologías creativas que se celebra anualmente en paralelo al festival de música Sónar ha arrancado este miércoles con la voluntad de «ser el laboratorio del festival» y mostrar los procesos creativos que hay detrás del producto final, los conciertos y los espectáculos que los asistentes a este evento podrán disfrutar a partir de mañana.
El objetivo del Sónar+D es que, dentro de unos años, las ideas y los proyectos incipientes que se muestran en este «laboratorio» se conviertan en una realidad encima de los escenarios como ya ha pasado, por ejemplo, con la Inteligencia Artificial, tecnología que ya se usa en algunos de los conciertos del festival.
En declaraciones a Efe, el comisario del Sonar+D, José Luis de Vicente, explicóo que esta parte del festival «muestra la otra cara de lo que pasa en el Sónar a través del trabajo de las comunidades creativas que le dan forma y le hacen realmente vivir».
Además de los músicos, las comunidades presentes en el Sónar+D incluyen a tecnólogos, investigadores, ingenieros o desarrolladores «que están lanzando nuevas clases de ideas en nuevas plataformas», ya sea mediante la inteligencia artificial, la realidad aumentada, la realidad virtual u otros avances tecnológicos.
Una de las novedades de esta séptima edición es el Inmersive Hub, un espacio dedicado a las nuevas tecnologías y el diseño de experiencias del «paradigma cultural de lo inmersivo».
Según indica De Vicente, aunque tiene una parte de «moda», es «una evidencia que hay una sed de crear nuevas formas de relación entre los espectadores y los proyectos culturales», situando al espectador en el centro de la obra y rompiendo una barrera tradicionalmente «infranqueable» gracias a la tecnología.
El primer proyector inmersivo del mundo, llamado Broomx, creado por una start-up catalana, que ofrece realidad virtual sin la necesidad de gafas, la pantalla LED tridimensional diseñada por LedPulse que crea hologramas gracias a una serie de cortinas que reúnen 92 000 píxeles, o las experiencias de «audio espacializado» son algunos de los proyectos que trabajan en éste ámbito y que se pueden ver enel Inmersive Hub.
Entre los principales reclamos del Sónar+D destaca el colectivo japonés teamLab, líder en el diseño de experiencias y «que está reinventando la idea de exposición con un nuevo modelo inmersivo», la conferencia del líder de Massive Attack, Robert del Naja o la experiencia de realidad virtual de Laurie Anderson, «To the Moon».
Otro de los puntos fuertes será la presentación de la investigación del artista japonés Daito Manabe, junto con el científico Yukiyasu Kamitani, que está trabajando en la creación de imágenes a partir de la actividad neuronal de nuestro cerebro, un proyecto que aspira lograr «leer» los pensamientos y los sueños.
También habrá presencia catalana de la mano de, entre otros, el estudio creativo CANADA, responsable de los videoclips de Rosalía, que permitirá a los visitantes colaborar en la creación de la película del Sónar, o el estudio de videojuegos Nomada Studio, creador del juego reconocido internacionalmente «Gris».
En los últimos cinco años, la lista de nombres que participaron en el evento incluyen a Björk, Brian Eno, Bruce Sterling, Skrillex, Matthew Herbert, Susan Rogers, Gene Kogan, Zach Lieberman, Ryuichi Sakamoto, Kate Crawford, Aaron Koblin, Chris Milk o Jean Michel Jarre, y representantes de Google, Spotify, Microsoft Research o Vimeo, entre otras empresas.
También acudieron al Sónar+D instituciones científicas como la NASA, Barcelona Supercomputing Center, ALMA Astronomical Observatory o centros universitarios como MTG (Universitat Pompeu Fabra), Royal College of Art, Queen Mary University of London, IED o La Salle han escogido Sónar+D para presentar sus ideas.