Washington, 18 dic (EFEUSA).- El nuevo tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, conocido como T-MEC, le costará a los fabricantes de automóviles estadounidenses alrededor de 3.000 millones de dólares durante la próxima década según un informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso.
El informe señala que las nuevas normas de origen del T-MEC significarán que compañías que en estos momentos importan sin aranceles partes para la producción de vehículos, tras su entrada en vigor tendrán que pagar tarifas por esos mismos componentes.
La Oficina Presupuestaria del Congreso señaló que aunque los fabricantes estadounidenses producirán algunas partes que ahora están exentas de aranceles, necesitarán importar otras partes y pagar las tarifas aduaneras previstas en el T-MEC.
El T-MEC, que fue negociado por los tres países hace un año pero que solo ahora tiene el apoyo del Congreso estadounidense para ser ratificado, lo que permitirá su entrada en vigor, establece que el 75 % de un automóvil, o de partes, tiene que ser producido en Norteamérica.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que será sustituido por T-MEC, establece una cifra del 62,5 %.
El T-MEC también establece que para evitar aranceles, el 70 % del acero y aluminio necesarios para la producción de vehículos tienen que proceder de Norteamérica.
Fabricantes y organizaciones de consumidores han advertido que las nuevas normas de origen encarecerán los vehículos para los usuarios norteamericanos.
Hasta el momento, solo México ha ratificado el acuerdo comercial. Canadá ha indicado que hará lo propio tan pronto como Estados Unidos ratifique el acuerdo.
El jueves, la Cámara de Representantes de Estados Unidos tiene previsto votar para aprobar el texto del acuerdo. Tras negociaciones de última hora la semana pasada para incluir varias modificaciones, el Partido Demócrata, que domina la Cámara de Representantes ha indicado que votará para aprobar el T-MEC.
Mientras, los dos principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos, General Motors (GM) y Ford han expresado su aprobación por el acuerdo y han solicitado a los congresistas estadounidenses que ratifiquen lo antes posible el acuerdo.
«Vemos el acuerdo como vital para el éxito del sector del automóvil de Norteamérica y hemos apoyado desde hace tiempo los esfuerzos para modernizarlo de forma que fortalezca la industria y la posicione como un líder global», afirmó GM en un comunicado la semana pasada.
Por su parte, Ford afirmó que el T-MEC permite que «el sector del automóvil de EE.UU. sea competitivo globalmente, fomenta el I+D en Estados Unidos en esta nueva era de movilidad y proporciona un marco para puestos de trabajo con buenos salarios en EE.UU.».