Neuchatel (Suiza), 9 oct (EFE).- Agentes del sector tabacalero se reunieron este miércoles en la ciudad suiza de Neuchatel para requerir a los Gobiernos nacionales que revisen la regulación actual del tabaco, con base en investigaciones científicas sobre las características de las alternativas al cigarrillo tradicional.
El vicepresidente de Comunicación Global de Philip Morris International (PMI), Tommaso Di Giovanni, explicó a Efe durante la jornada Technovation que «el mayor reto» que enfrenta la sociedad en este tema es que «la mayoría de regulaciones están elaboradas alrededor del concepto de tabaco y nicotina de los años 70 y 80».
El directivo detalló que en esa época los cigarrillos electrónicos «no existían», ni tampoco se empleaba «la ciencia en las investigaciones» para comprobar si realmente se trata de una opción menos lesiva para el fumador.
«Creo que las legislaciones tienen que basarse en la ciencia, antes que en aspectos preconcebidos. La parte positiva es que hay países avanzando en este sentido, el pionero fue Estados Unidos. Italia ha creado una legislación para cada producto, Portugal lo ha hecho, Bulgaria, Reino Unido también Nueva Zelanda», enumeró Di Giovanni.
Tras una serie de muertes asociadas al consumo de productos de vapeo en Estados Unidos, los expertos advirtieron de que estas alternativas no sirven para dejar de fumar, pues la cantidad de nicotina es similar y siempre es necesario adquirir la disolución de nicotina en el mercado legal.
Mientras se lleva a cabo la investigación completa de este fenómeno, las autoridades sanitarias de EE.UU. consideran que sus pesquisas sugieren que las víctimas, al menos 18 personas fallecidas, consumieron derivados del tetrahidrocannabinol (THC).
En abril de este año, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de Estados Unidos aprobó la comercialización de un dispositivo electrónico de PMI que calienta el tabaco, tras dos años de deliberación y un informe superior al millón de páginas.
En Latinoamérica, a pesar de que países como Guatemala, Colombia y República Dominicana ya comercializan estos productos, en términos de regulación, «algunos países están trabajando en nuevas leyes pero de momento ninguna confirmada», afirma Di Giovanni.
La vicepresidenta de comunicación estratégica y científica de PMI, Moira Gilchrist, reforzó su postura, frente a la audiencia del Centro de Investigación y Desarrollo de la empresa en Neuchatel, asegurando que «muchas organizaciones de sanidad del mundo» afirman que el principal problema a la hora de fumar son «las toxinas que libera el humo, no la nicotina».
Además, haciendo referencia a datos de la Organización Mundial de la Salud, la científica reveló que en los próximos diez años el número de fumadores no descenderá, por lo que es necesario buscar alternativas «menos dañinas».
Gilchrist advirtió de que estas alternativas no sirven para dejar de fumar, pues la cantidad de nicotina es similar, pero que su procesado «con el tiempo» produce un beneficio en la salud del fumador respecto al cigarro tradicional.