De mal en peor: el Tercer Anillo periférico de la ciudad se encuentra en condiciones cada vez más críticas para el tránsito vehicular debido a la gran cantidad de profundos y amplios baches, zanjas y hundimientos que presenta, por lo cual cada vez es más inseguro transitar por esa zona.
Tratar de esquivar las fallas en el pavimento es imposible, sobre todo en la parte oriente, que es la más deteriorada, lo que a diario ocasiona daños en los automóviles, desde un neumático hasta fallas en la suspensión de las unidades, las cuales se deterioran a la par de la vialidad, en la que urge una reconstrucción total.
Algunos de los tramos más afectados de la llamada Avenida Siglo XXI o Tercer Anillo se localizan a la altura de los fraccionamientos Pilar Blanco, Potreros del Oeste, Morelos y alrededor de 90 colonias que se localizan en la parte oriente de la ciudad.
Por si no fuera suficiente lidiar todos los días con una avenida totalmente dañada y con pavimento destruido en un alto porcentaje, en cuanto lleguen las lluvias los riesgos aumentarán, pues con los encharcamientos crecerán las dimensiones de los baches y agujeros.
De acuerdo a estimaciones de la Secretaría de Obras Públicas Municipales se necesitan por lo menos 600 millones de pesos para llevar a cabo la rehabilitación o reconstrucción del Tercer Anillo periférico.
Sin embargo, no hay recursos para atender la emergencia, sobre todo en la parte oriente, donde las condiciones empeoran cada día debido a la excesiva carga que a diario transita por ahí.
El titular de la dependencia, Marco Licón, recordó que las gestiones están hechas ante la Federación, no obstante, aún no se dispone de los recursos para reparar el Tercer Anillo periférico que a diario concentra unidades con un peso de hasta 40 toneladas.
Sin embargo, en la medida que no se cuente con un libramiento carretero seguirá la carga pesada sobre dicho lugar y con ello el deterioro.