México, 1 jun (EFE).- La selección mexicana viaja este sábado a Estados Unidos, donde iniciará una nueva era sin varios de sus líderes que, aunque poseen calidad, no marcaron diferencia en Mundiales, Copa Confederaciones ni en la Copa Oro y serán sustituibles en la alineación del entrenador Gerardo «Tata» Martino.
El tri asumirá este mes un par de amistosos y la Copa Oro sin los delanteros Javier Hernández, del West Ham de la Liga Premier Inglesa, Carlos Vela, de Los Angeles FC de la MLS, y Jesús Manuel Corona, del Oporto Portugués, y sin el centrocampista Héctor Herrera, a punto de fichar con el Atlético de Madrid.
Son cuatro de los mejores jugadores del país que se han bajado del barco por razones personales. El «Chicharito» Hernández y Carlos Vela quieren pasar más tiempo con sus familias, Corona dejó plantado al equipo en marzo y no fue llamado ahora, en tanto Herrera dijo estar concentrado en su futuro como profesional.
Si bien son figuras con protagonismo en la selección (en el caso de Hernández es el máximo goleador del equipo nacional), con ellos México se quedó donde mismo está desde que regresó a los Mundiales en 1994: en octavos de finales.
«Chicharito», Vela y Herrera fueron titulares en julio de 2017 en la disputa del tercer lugar de la Confederaciones. Ante Portugal, campeón de Europa, México tenía la victoria al llegar al minuto 91 con ventaja de 0-1, pero el equipo flaqueó, los europeos empataron con anotación de Pepe y ganaron con un gol de Adrien.
Verdad que cuando México perdió la Copa Oro del 2017 ninguno de los desertores de esta vez estuvo, pero Vela, Herrera y Corona sí fueron parte importante del equipo que para ganar la Copa Oro del 2015 necesitó un penalti, inexistente según el vídeo, para derrotar en semifinales a un Panamá que les dio un baile en la cancha.
Polémica aparte acerca de las causas reales de las deserciones, desde el punto de vista de Martino ninguno de los cuatro significa lo que Cristiano Ronaldo para Portugal y quizás sea la ausencia de Herrera la más preocupante. Ha sido un fijo en la alineación, con liderazgo y clase en el medio campo, pero ha dejado claro que la selección nacional hoy no es su prioridad.
México jugará la Copa con otras dos bajas por problemas físicos, del delantero Hirving Lozano (PSV Eindhoven), y del defensa Miguel Layún (Monterrey), mientras el zaguero Carlos Salcedo, de Tigres UANL corre el riesgo de quedar fuera por una lesión de rodilla.
En todo caso, Martino tendrá la oportunidad de probar a una miríada de jugadores talentosos, unos establecidos y otros con hambre de trascender.
Con Guillermo Ochoa, del Standard Lieja, en la portería, Martino tendrá opciones en la defensa con figuras reconocidas como los centrales Néstor Araujo, del Celta de Vigo, Héctor Moreno, de la Real Sociedad, y Diego Reyes, del Legañés, y laterales de la talla de Jesús Gallardo y Luis Rodríguez, del Tigres UANL, entre otros.
Liderados por Andrés Guardado, del Real Betis, en la mitad de la cancha el entrenador contará con volantes de nivel como Carlos Rodríguez, del Monterrey, Jonathan Dos Santos, de Los Ángeles Galaxy de la MLS, Erick Gutiérrez, del PSV Eindhoven, y Luis Montes, del León, por mencionar a cuatro capaces de hacer bien la tarea.
Raúl Jiménez, con una buena temporada en el Wolverhampton Wanderers de la Liga Premier de Inglaterra, encabezará el ataque que tendrá a figuras llamadas a llegar a Catar 2022 en plena madurez como Rodolfo Pizarro, del Monterrey, Alexis Vega, de las Chivas de Guadalajara, y Roberto Alvarado, de Cruz Azul.
Sin bien Martino saldrá a vencer a Venezuela el próximo 5 de junio y a Ecuador, el 9 y luego buscará ganar la Copa Oro, lo principal para el entrenador será poner límites y demostrar que quienes minimicen al equipo se ganarán el cartel de sustituibles.
A fin de cuentos con ellos México no ganó nada grande y según la FIFA, hoy el tri es la selección 18 del mundo, sexta de América.