Jaime Lozano se juega mucho más que un trofeo en el lujoso hogar de los Cowboys de Dallas. La Nations League 2024 tiene una carga extra para el Jimmy y sus dirigidos: Deben terminar con la hegemonía de Estados Unidos.
Esta noche, la Selección Mexicana disputa la semifinal frente a Panamá —en el estadio AT&T—, en busca del boleto que la lleve a la final del domingo.
Aunado a eso, una derrota pondría en entredicho su puesto como técnico nacional, a poco más de dos años del Mundial.
«Es importante para todos nosotros, ¿por qué? Porque no se ha ganado, porque Estados Unidos se ha hecho en las dos ocasiones anteriores con esta copa, y tenemos una bonita oportunidad de avanzar nuevamente a una final, y después buscar esta copa, que a todos nos llena de ilusión», explicó.
Después de esta competición, viene —a mediados de año— la Copa América, también en suelo estadounidense; sin embargo, Lozano prefiere ir paso a paso y no pensar en lo estrepitoso que podría resultar otro fracaso.
«Como lo dije toda la Copa Oro: voy paso a paso, concentración a concentración. Me queda muy claro que aquí no hay partidos amistosos, hay de preparación, y hay que ganarlos. Hay que probar algunas cosas y a veces no lo entiende mucho la gente, porque hay que estar preparado para algunas situaciones», aseveró.
Comenzar a dejar cimientos para lo que será la Copa del Mundo 2026 es algo en lo que piensa el técnico del Tricolor.
«Siempre que hay buenos resultados, maquillas muchas cosas. Es una realidad, porque no todo está bien cuando ganas, y no todo fue fabuloso en la Copa Oro. Sí, me gustaría hacer las cosas mejor cada vez, que la Selección juegue mejor, y me gustaría ver un estilo muy definido», concluyó.