Monterrey (México), 15 jun (EFE).- El centrocampista uruguayo Leonardo Fernández, uno de los mejores jugadores del pasado torneo Clausura mexicano, regresó a los Tigres UANL, dueños de su carta, con los que jugará el Apertura 2020.
«Leo Fernández estará llegando mañana martes a las 10:00 am para exámenes médicos», anunció en su cuenta de twiter el equipo del entrenador brasileño Ricardo Ferretti.
Fernández, quien debutó como profesional a los 16 años con el Fénix de su país, fue comprado el pasado verano por los Tigres que lo prestaron a la Universidad de Chile y al Toluca, en el que el joven de 21 años convirtió ocho goles en 10 encuentros.
Con un privilegiado golpeo, de pierna izquierda, habilidad para jugar sin la pelota, veloz, técnico y precisión en los pases, Fernández es marcado como uno de los jóvenes talentos uruguayos, con cualidades para pelear por un lugar para el Mundial de Catar 2022.
Tigres, el equipo más ganador de México en la última década, descubrió a Fernández cuando estaba en su país. Después de ficharlo, le dio oportunidad de crecer en otros equipos y ahora lo trajo para fortalecer la ofensiva, una de las más poderosas de la liga con delanteros de la talla del francés André Pierre Gignac, el colombiano Luis Quiñones y el chileno Eduardo Vargas.
Otro atacante destacado de los «felinos» de Ferretti es el integrante de la selección ecuatoriana Enner Valencia, quien ha mostrado altibajos en su rendimiento y, según los medios mexicanos, suena para salir del equipo.
Los Tigres han ganado cuatro de los últimos nueve campeonatos de liga en México y son considerados entre los favoritos para alcanzar la liguilla del Apertura y pelear por otro cetro en el Apertura que arrancará el próximo 24 de julio.
El nuevo torneo comenzará a puerta cerrada para evitar el contagio de la COVID-19. El certamen transcurrirá con un nuevo sistema de clasificación en el que avanzarán a la liguilla los cuatro mejores, mientras del quinto al duodécimo de la tabla disputarán las cuatro plazas disponibles.
Además, el Apertura será el primer torneo sin descenso, aunque los tres últimos lugares serán castigados con jugosas multas a cambio de mantenerse en la Primera división.