México, 25 oct (EFE).- El Vaticano duda de poder entregar a México los códices históricos que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador pidió para la conmemoración de los 500 años de la conquista, expresó el representante de la Santa Sede en México, el nuncio Franco Coppola.
«Habrá que ver bien los detalles de la cuestión, pero algunos juristas me han señalado que a México no se le puede prestar nada porque la ley de México impide regresar las cosas que se prestan porque son monumentos históricos», expresó en conferencia de prensa Coppola, de visita este fin de semana a Xalapa (Veracruz).
El pasado 9 de noviembre, López Obrador envió una carta al papa Francisco en la que invita a la Iglesia católica a disculparse con los indígenas por los abusos de la conquista y pide prestado al Vaticano tres códices históricos y mapas de Tenochtitlan.
El objetivo de López Obrador es exponer estos objetos durante las conmemoraciones en 2021 de los 200 años de la independencia de México (1821), los 500 años de la conquista de Hernán Cortés (1521) y los 700 años de la fundación de Mexico-Tenochtitlan, actual Ciudad de México (1321).
Coppola dijo que «por el momento parece que las leyes impiden que pueda haber un préstamo» ya que de enviarse estas piezas a México, se quedarían en el país latinoamericano y se convertiría en un «regalo».
El representante del Vaticano también afirmó que el papa Francisco ya respondió a López Obrador con otra misiva.
«El Papa ya contestó al presidente; le escribió una carta reconociendo la realidad histórica en este encuentro de culturas, de razas, de personas, de pueblos, hubo seguramente algunas sombras, y hubo también muchas luces», señaló.
Sobre la petición de disculpas, Coppola recordó que no es algo «nuevo», puesto que López Obrador ya la hizo el año pasado tanto a la Iglesia católica como al rey de España Felipe VI.
El nuncio apostólico subrayó que el presidente mexicano no hace su petición desde una «posición de superioridad», puesto que López Obrador ha dicho que el Estado mexicano debe disculparse también con los indígenas.
«Hay que pedir perdón y al mismo tiempo agradecer al Señor por todo lo que bueno que de esto ha salido», opinó Coppola sobre la conquista.
La semana pasada, la esposa de López Obrador, Gutiérrez Müller, presidenta del Consejo Honorario de la Memoria Histórica de México, estuvo en París, Roma, el Vaticano y Viena para cerrar convenios culturales y conseguir algunas de estas piezas.
La petición más polémica fue la del icónico penacho de Moctezuma, pues López Obrador criticó a Austria por «apoderarse por completo» de esta pieza, compuesta por miles de plumas de quetzal unidas con placas de oro y reclamada por México desde hace décadas.
El Museo Antropológico de Viena respondió al presidente mexicano que el penacho, que según la leyenda perteneció al emperador mexica, no podrá ser trasladado a México «al menos en los próximos diez años» porque es «demasiado frágil».