México, 8 nov (EFE).- La elección de Rosario Piedra Ibarra para presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México representa un acto de «justicia», aseveró este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
«Lo veo bien, es de justicia. Se trata de una mujer que padece la desaparición de su hermano, hija de Rosario Ibarra, Fundadora de Eureka, una organización de mujeres que en circunstancias difíciles empezaron ‘a buscar a sus hijos'», indicó.
El mandatario resaltó que esta elección abre la posibilidad de que la CNDH deje de ser «un alcahuete del régimen», para que se profundice en las investigaciones, se acabe con impunidad, se dé respuesta a familiares de las víctimas.
Aseguró que está contento con la decisión, ya que previamente ese organismo era presidido por «puro especialista, experto, doctores, graduados en universidades famosas de México que se distinguían por cobrar bastante».
El martes, López Obrador había sugerido al Senado que para el puesto eligieran a una persona que hubiera sufrido «en carne propia» violaciones de derechos humanos en lugar de a académicos formados en la materia.
Aseguró que hasta ahora la CNDH no había funcionado como un organismo que ayudara a que no se violaran los derechos humanos y que, como en algunos otros organismos autónomos se había guardado «un silencio cómplice» para encubrir a otras Administraciones.
Respecto a las acusaciones de legisladores opositores que aseguraron que en la elección de Piedra Ibarra había existido fraude, López Obrador expresó que eso era una reacción de los conservadores.
«Es normal que no quieran que eso suceda, quisieran tener ahí a gente disciplinada, a modo, como ha sucedido en todo el periodo neoliberal», mencionó.
Piedra Ibarra es la segunda mujer que encabeza el organismo y la primera que surgió de un movimiento social.
La nueva cabeza de la CNDH sumó 76 votos, los necesarios para alcanzar la mayoría calificada, mientras que los otros dos integrantes de la terna, José de Jesús Orozco Henríquez y Arturo de Jesús Peimbert Calvo, sumaron 8 y 24 votos, respectivamente. Además, hubo 6 abstenciones.
Piedra Ibarra, de 68 años, es hermana de Jesús Piedra, miembro de la Liga Comunista 23 de Septiembre, un grupo armado clandestino, y quien fue capturado y desaparecido por la Dirección Federal de Seguridad en la década de 1970 y por el que su madre, Rosario Ibarra, emprendió una larga búsqueda.
A finales de octubre, Rosario Ibarra, de 92 años, recibió la medalla Belisario Domínguez, el mayor reconocimiento civil de este país.