CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján, defendió la reforma presidencial para eliminar el outsourcing o la subcontratación y dijo que si las empresas cumplen con esta nueva norma no tendrían por qué preocuparse, y en todo caso van a tener que modificar algunas de sus estructuras para el reconocimiento de sus trabajadores.
Al participar en la reunión plenaria de los diputados de MC, Luisa María Alcalde dijo que están convencidos en el gobierno de la Cuarta Transformación que aprobar una reforma de esta naturaleza no tendrá efectos negativos en el mercado laboral, y no generará pérdida de empleos, como lo vaticinan algunos expertos.
«Estamos convencidos que el poder aprobar una ley de esta naturaleza no tendrá efectos negativos en el mercado laboral, ni tendrá un efecto de pérdida de empleo, al contrario nos va a ayudar a fortalecer el mercado laboral y en esa estrategia de reactivación económica desde lo local, donde hay mayor distribución, equilibrio equitativo entonces podemos impulsar y salir adelante», dijo.
En esta charla con los legisladores de MC, Luisa María Alcalde aseguró que formaron un grupo interinstitucional, entendiendo que esta problemática no solo es en mercado laboral, y entre el Sistema de Administración Tributaria (SAT), el Infonavit, el IMSS, la Unidad de Inteligencia Financiera y la Procuraduría Fiscal para detectar las irregularidades en la subcontratación y poder sancionarlas.
Reveló que de estas inspecciones encontramos la probable afectación de derechos laborales en 862 mil trabajadores con estas inspecciones conjuntas y por ello, el presidente, López Obrador presentó esta reforma.
Dijo que el 83% de las empresas fiscalizadas subcontrataban al total de sus plantillas y el 17% estaba subcontratando entre el 95% de su plantilla.
Además, el 75% de los trabajadores de estas empresas se registraban ante el Seguro Social con salarios menores en actividades diferentes para bajar su prima de riesgos.
Asimismo el 29% de las empresas supervisadas imponen la renovación mensual de contrato a sus trabajadores y el 95% de las empresas inspeccionadas conseguían a sus trabajadores a través de pagadoras sin patrimonio propio.
Ejemplificó un hotel en Cancún, tenía 802 trabajadores y solo dos eran reconocidos con contrato por el hotel y utilizaba 14 empresas subcontratistas en las que se distribuían 800 empleados.