En el templo de San Antonio de Padua se realizó una ceremonia especial en honor de Emilia Guadalupe Kiel Arvizo, quien cumplió quince años de vida.
Radiante de felicidad, la joven se presentó en el sacro recinto acompañada de sus papás, padrinos y demás allegados.
Al pie del altar principal ocupó el reclinatorio especial que tenían destinado para ella y con atención escuchó la misa en su honor.
Cuando llegó a su término la ceremonia, la quinceañera se trasladó con sus invitados a conocido salón, donde fue presentada en sociedad, bailando el tradicional vals con su papá y demás allegados. La fiesta se prolongó hasta las primeras horas del día siguiente.