Miami, 11 jul (EFEUSA).- El cantante mexicano Emmanuel, el «rey del pop latino», regresa el mes próximo a los escenarios de Miami después de tres lustros de ausencia para encontrarse con un público que tiene «necesidad de amor», un sentimiento que el reguetón olvidó pero está empezando a tener en cuenta, según dice a Efe.
«Las modas pasan y cambian, pero el corazón no», sentencia Emmanuel en una entrevista en Miami para promocionar el concierto que dará el 30 de agosto en el Fillmore Theatre de Miami Beach.
El concierto forma parte de «The Hits Tour», una gira en la que Emmanuel, con más de 40 años de trayectoria, está rememorando todos sus éxitos, como «La chica de humo», «Toda la vida», «La última luna», «Todo se derrumbó», «Tengo mucho que aprender de ti», «Pobre diablo», «Sentirme vivo», «Corazón de melao» o «Bella Señora».
Su hijo, Alexander Acha, también cantante, y el venezolano Nacho, que colaboraron con él junto a otros artistas en su disco «MTV Unplugged», le acompañarán en el escenario del Fillmore.
Además de sus éxitos, es posible que el público pueda conocer en el concierto algún tema de su próximo disco, aun sin fecha de salida, si es que para entonces ya se ha publicado el primer sencillo, dice a Efe el cantante con misterio.
Emmanuel no sabe por qué ha tardado tanto en regresar a Miami, «una plaza maravillosa» en su carrera, pero promete resarcir a su público en el escenario con unas canciones que forman parte de «la soundtrack (banda sonora) de muchos seres humanos».
Cuando se le pregunta si el universo de la música latina ha perdido diversidad con el predominio del reguetón, Emmanuel responde afirmativamente, pero no cree que esta tendencia vaya a ser para siempre, porque también en la música hay ciclos.
«En la variedad está el gusto», subraya Emmanuel, quien es hijo de un torero argentino de origen vasco y de una cantaora y bailaora de flamenco española y pudo haber seguido los pasos de su padre en lugar de los de su madre si de joven no hubiera sufrido una cornada.
Recuerda que en los inicios de su carrera el romanticismo exacerbado que primaba en la música en español llegó a aburrirle.
«Me caía la miel por las orejas y por la espalda», dice metafóricamente este cantante de 64 años que siempre ha bebido en la música romántica y en la rítmica y ha absorbido los movimientos musicales de los numerosos sitios donde ha vivido.
Cuando algo se vuelve excesivo, la reacción es buscar lo contrario y, según dice, «ese movimiento musical de ahora (el reguetón) esta migrando hacia el amor», «hacia lugares más profundos», como se siente ya -dice- en algunas canciones del dúo venezolano Mau y Ricky, los hijos de Ricardo Montaner.
La necesidad del amor, el sueño del amor, «está en todos», es consustancial al ser humano, dice Emmanuel cuando se le pregunta si puede llegar con sus canciones a un público joven acostumbrado a las letras sexualmente explicitas del reguetón.
Emmanuel dice que en el fondo todos buscamos «príncipes azules o princesas», alguien en quien volcar «los sentimientos positivos que están en ti» y que a veces ni siquiera sabes que los tienes.
Con millones de ventas de sus casi 20 discos y numerosos premios y reconocimientos, como la antorcha de plata del Festival de Viña del Mar (Chile), Emmanuel ha actuado al lado de figuras como Plácido Domingo, Mireille Mathieu, Joe Cocker y Lionel Richie.
Su primer disco, «Diez razones para cantar» lo compuso y grabó en 1976. Solo cuatro años después, en 1980, su álbum «Íntimamente» fue el disco más vendido en México con más de cinco millones de copias.
Desde muy pronto conquistó el mercado norteamericano con discos cantados en español y fue el primer artista latinoamericano en grabar un verdadero vídeoclip al principio de los años 80.