Se avizora un desabasto de diésel y de gasolina, pero lo más peligroso es el del diésel porque es con el que se mueve el autotransporte público tanto urbano como de carga, además de algunos sistemas como las calderas, de acuerdo a consumidores y empresarios del ramo que se reservaron su identidad, quienes señalaron que lo que no surten y está más escaso es el diésel, pero se especula que también se va escasear la gasolina.
Advirtieron en referencia al subsidio que “si el Gobierno está subsidiando ese impuesto no se sabe cuánto tiempo aguante porque son como 7 a 8 pesos lo que pone para que no se suba”, pero señalaron que mantener el subsidio resulta peor porque estamos viviendo en una olla de presión y al momento que estalle, será peor para la economía.
Agregaron que el Gobierno Federal por conveniencia está subsidiando la gasolina, pero se preguntan si va a aguantar, pues realmente es una olla de tiempo.
Por el momento el diésel ha seguido subiendo y hay algunas gasolineras que ya lo dan a 24 pesos el litro, lo cual resulta incosteable para gran parte de los usuarios de este combustible y lo peor es que se espera que la gasolina Magna también se incremente al mismo nivel que el diésel, lo que además complica la situación para la población en general, que es la que más usa ese tipo de combustible.
Señalaron que están a la espera, porque si bien es cierto se sigue abasteciendo el combustible, desde hace algunos meses se ha venido presentando el desabasto y hay estaciones en las que se ha tenido que cerrar porque ya no llegó la pipa que surte y aunque no es general, de todas formas un desabasto sería muy problemático para el Estado, tanto de gasolina como de diésel.
Dijeron que por el momento lo que no se está surtiendo con regularidad es el diésel, pero también pudiera ser que hubiera desabasto de la gasolina.
Advirtieron que al parecer el Gobierno Federal sigue con su política restrictiva de compra de combustible al extranjero, lo que al final de cuentas repercute negativamente en el mercado porque las estaciones de servicio no reciben con la misma periodicidad el combustible y eso deriva en la escasez y posteriores compras de pánico, como ha sucedido ya en otras épocas, pero se espera que no llegue a mayores y se surta a tiempo, sobre todo el diésel, porque su escasez es mucho más peligrosa que la de la gasolina, por todo lo que implica su uso en el autotransporte.
MAD