En Aguascalientes es más la gente buena, y es que al cumplir sus dos años como Obispo de la Diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez comentó que en ese tiempo ha encontrado en la Entidad a mucha gente buena, gente generosa que le tiende la mano a los demás, que colabora con la Iglesia Católica y sobre todo que ayuda a los más necesitados.
Mencionó que si bien este es un Estado de gente buena, es importante no soltar a los adolescentes y a los jóvenes, ello para evitar que se vayan por el mal camino. Durante su homilía dominical, Monseñor mencionó que el pasado 15 de febrero cumplió dos años como Obispo de la Diócesis de Aguascalientes, manifestando que ha tenido un buen recibimiento y que en su andar por la entidad se ha encontrado con buenas personas.
Dijo que “en los primeros dos años como Obispo de esta Diócesis he encontrado una Diócesis muy bonita, he encontrado gente muy buena, como está en ese letrero al entrar a Aguascalientes que dice: ¡Bienvenidos a la tierra de la gente buena”. Agradeció a los feligreses por su apoyo en este lapso, “les agradezco de corazón todas sus colaboraciones en las obras de la iglesia, muchos de ustedes con gran generosidad sostienen el caminar de esta Diócesis, del Seminario, de la vida de los sacerdotes, de la vida del más pobre.
Muchos de ustedes ayudan generosamente”. Si bien en la Entidad los buenos somos más, es importante no dejar solos a los jóvenes y a los adolescentes, “hagamos que Dios entre en el corazón de los jóvenes y de los adolescentes, que son los que están más expuestos a esas fieras que encontró Jesús en el desierto. Pidamos mucho a Dios por nuestros adolescentes y jóvenes”.