Aguascalientes destaca en el contexto nacional por la calidad y la variedad del pan artesanal, siendo este uno de los sectores más dinámicos y pujantes de la economía hidrocálida pese a los embates a los que se enfrenta de manera constante, incluyendo la satanización que de un tiempo a la fecha se hace sobre los productos de la panificación; “el futuro de las panaderías tradicionales es promisorio porque nos estamos adecuando a los tiempos, pero sin perder nuestra esencia y mercado”, asegura Norberto Hermosillo, continuador de la dinastía en la industria del ramo.
Entre los pilares de industria panificadora destaca la familia Hermosillo, la cual a través ya de 125 años de trabajo y de sumar ya seis generaciones, comenzando con la del precursor don Abundio I y siguiendo con la de Francisco, Abundio II, Norberto y hasta llegar a la actual que integran los Hermosillo Méndez, (Norberto Abundio, Laura y Ana Rebeca), ha logrado consolidar una empresa pujante, dinámica y ejemplar a la que no se le ve fecha de caducidad debido al interés y al empeño que se le pone para seguir haciendo las cosas bien
HIDROCÁLIDO tuvo oportunidad no sólo de conocer los procesos que se siguen en la elaboración del pan del día y cada una de las áreas de producción, exhibición y comercialización de la tahona principal de la calle Petróleos, sino también de conocer la historia, el sentir de los protagonistas (empresarios, panaderos y empleados) y los proyectos que se tienen para seguir honrando el esfuerzo y la visión que desde 1898 tuvo el bisabuelo Abundio.
Visiblemente emocionados, Norberto Hermosillo y sus hijos Norberto Abundio y Laura, quienes reconocen la herencia de trabajo y el apoyo que siempre se ha tenido de parte de la señora Elizabeth Díaz de León, como esposa y madre, exponen de manera abierta la historia, exhiben fotos de los precursores y de las diferentes etapas de la empresa familiar, sin guardarse el secreto de la elaboración que distingue la calidad de cada una de las variedades de pan dulce, blanco, integral y de otros productos de la panificación elaborados en los antiguos y modernos equipos.
Mientras que Abundio III habla de la recurrencia como la clave del éxito y basada en la calidad y en la venta del pan del día, Norberto se mostró como un enamorado de la actividad que un equipo de especialistas realiza en las diferentes panaderías, aunque recordó que “yo me veía como un vago, porque de niño y adolescente fui como todos y no me gustaba trabajar, pero ahora reconozco los consejos, los regaños y los ejemplos que vi en mi padre y en mi abuelo Pancho, porque gracias a eso no me quejo de la vida”.
EL ORIGEN
Fue precisamente la decisión y la visión de Abundio Hermosillo, iniciada en 1898 y secundada después por Francisco y Abundio II, la que dio origen hace 125 años a lo que hoy es una de las mejores empresas del ramo panificador de Aguascalientes; empresa que como muchas otras inició con mucho esfuerzo y con espíritu de superación, siendo esta la base del éxito junto con la responsabilidad con el que debe ser llevado todo proyecto que se emprenda, aseguró Norberto Hermosillo.
Luego de referirse con emoción a la herencia de trabajo que le dejó a la familia el bisabuelo Abundio, el abuelo Francisco y el padre Abundio, Norberto y su hijo coinciden en que el mejor ejemplo que se ha tenido en la vida es el del trabajo de la familia y de quienes en los hechos resultan ser los precursores de la industria panificadora.
“En lo personal yo empecé a trabajar como panadero desde los 8 años con mis abuelos, luego ya con uso de razón empece en el 76 y del 82 para acá le agarre ya en forma al gusto a la panadería, porque ya fue cuando me metí de lleno y cuando supe mejor de la responsabilidad que tenía para sacar adelante a la familia y para cumplirle a los trabajadores, con quienes estoy agradecido y a quienes hago parte de mi familia”, expuso Hermosillo Méndez.
EL PRESENTE Y EL FUTURO
Norberto Abundio, continuador de la tradición familiar, señaló que al igual que su padre no estaba del todo convencido del oficio y tan es así que hizo carrera profesional, pero sin embargo “me ganó el gusto por la operación, la administración y el desarrollo del negocio familiar; soy un convencido que el futuro se avizora mejor porque nos esforzamos por hacer un producto de calidad y que sobre todo sea reconocido así por la gente que durante décadas nos ha favorecido con el consumo de nuestra amplia variedad de pan”.
Para garantizar el éxito comercial de lo que se produce en las tahonas, Norberto, Abundio y Laura coinciden en que la clave está en la receta de la abuela para la elaboración del pan, pero también en no fallar, en innovar, en estar al pendiente de lo que quiere y le gusta a la gente, “para mí todo está en la recurrencia y esa se logra haciendo que un día sí y el otro también vuelva la gente a comprar su pan”, señaló Abundio III.
De los retos que enfrenta el sector de la panificación, los protagonistas de esta historia de éxito detallan lo que representa la competencia de las empresas nacionales y transnacionales, pero también las tahonas clandestinas, las empresas del ramo que se dedica a la distribución en tiendas y hasta la que se da ahora en las tiendas de autoservicio y hasta en algunas farmacias de cadena a la que les ha dado por elaborar pan al instante , “a la competencia se le enfrenta y se le gana con calidad, esa es la clave, la calidad y la variedad, porque nosotros hacemos el pan y la variedad que la gente pide, esa es una gran diferencia con quienes va solo por la venta del día”.
En ese sentido y siendo México el número uno a nivel mundial en variedad de pan dulce, blanco y de todo tipo y teniendo un consumo per cápita de 1.5 piezas por día, siendo de los más bajos al menos entre los países de la región, las panaderías de los Hermosillo manejan una gama de 176 variedades de pan, es decir productos para todos los gustos y que tienen como común denominador la calidad, siendo esta otra de las claves que han permitido sacar a flote el barco en los momentos de crisis que ha enfrentado el sector de la panificación.