En el primer día de cierre de establecimientos no esenciales, el Mercado Morelos en períodos de tiempo se mantuvo lleno, ya que no existía control en el ingreso de personas, pero en el 90% de los puestos de comida se vendía para llevar, aunque hubo algunos que sí permitieron la estancia de comensales.
La mayoría de la gente portaba cubrebocas y a los ingresos se repartió gel antibacterial; en lo que respecta en la parte de arriba de este tradicional mercado, cabe decir que lució semivacía, pues muchos locales eran negocios no esenciales.
Comerciantes nos indicaron que desde antes que se publicara este nuevo decreto ya se estaba vendiendo comida sólo para llevar, incluso se vio que muchas personas que acudían a comprar ingerían sus alimentos en las plazas públicas, aunque también nos pudimos dar cuenta que había un puesto donde estaba gente comiendo.
Las personas que ingresaban lo hacían con cubrebocas, pero a pesar de esto, ya al interior del mercado algunos se lo quitaban; además que prácticamente fue imposible guardar la sana distancia, sobre todo en los locales de venta de carne.
Cabe mencionar que muchos establecimientos no esenciales del Centro sí acataron las medidas de cerrar, entre éstos los que se encuentran en la parte de arriba de este mercado.