CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 8 (EL UNIVERSAL).-
El gobernador de Florida, Ron DeSantis aseguró esta noche durante el debate con otros cuatro aspirantes presidenciales republicanos que «matará» a los narcos que intenten llevar fentanilo a Estados Unidos y que construirá un muro que «México pagará».
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que, de ganar la presidencia, declarará emergencia nacional para poder enviar militares a la frontera desde el primer día de su gestión.
«Vamos a enfrentar a los cárteles, a las organizaciones terroristas y vamos a autorizar el uso de la fuerza letal. También tendremos operaciones marítimas de interceptación de los precursores químicos que llegan a México. Si alguien de los cárteles intenta traer fentanilo cruzando la frontera, será lo último que haga. Los vamos a matar», dijo.
Insistió en que frenará la «invasión» de migrantes por la frontera sur de Estados Unidos. «Voy a deportar a la gente que entró ilegalmente, voy a construir el muro y voy a hacer que México lo pague, como prometió Donald Trump», señaló, indicando que impondrá un recargo a las remesas que envían los migrantes en Estados Unidos a México para financiar la construcción de esa valla.
No fue el único que se mostró radical en el tema de los cárteles. Nikky Haley, exembajadora ante Naciones Unidas, dijo que no le importa lo que digan sus amigos de la ONU si envía elementos de operaciones especiales a México para combatir a los narcos, como ha prometido. Insistió en una estrategia doble contra el fentanilo: operaciones especiales en México y suspender relaciones comerciales con China, país señalado como origen de los precursores de esta droga que ha causado la muerte de una cifra récord de estadounidenses.
DeSantis se ubica segundo en las encuestas de intención de voto, pero superado en algunos estados por Haley, también exgobernadora de Carolina del Sur.
Por ello, DeSantis y Haley centraron sus ataques el uno en la otra, aunque la exfuncionaria de la administración Donald Trump no dudó en atacar al empresario de origen indio Vivek Ramaswamy por sus posturas en política exterior. «Putin y Xi estarían salivando de pensar que alguien así pueda convertirse en presidente», dijo, aludiendo a los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y China, Xi Jinping.
Los candidatos se mostraron firmes en el apoyo a Israel. «Israel debe proteger su integridad territorial y de su pueblo. Hamas quiere destruir Israel», dijo el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie. Haley retomó: «No se responde a un enemigo con miedo, sino con fuerza. Y es así solo como Irán parará», señalando al país persa como el que está detrás del ataque perpetrado por Hamas contra Israel el 7 de octubre que desató la guerra que se vive hoy en Gaza.
El senador Tim Scott aseguró que «Irán es la cabeza de la serpiente, y hay que cortarla».
En cambio, en el tema del apoyo a Ucrania, imperó la división. DeSantis dijo que Estados Unidos debe enfocarse en resguardar las fronteras, en vez de seguir enviando fondos a Ucrania. «No voy a enviar a sus hijos e hijas a Ucrania; voy a enviar soldados a la frontera sur», aseveró.
Ramaswamy causó polémica al llamar al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, un «nazi».
Los candidatos coincidieron en su oposición al aborto, a pesar de que elecciones y consultas celebradas el martes en distintos estados de la Unión Americana mostraron una clara defensa de los estadounidenses a los derechos reproductivos, lo que derivó en el triunfo de varios demócratas. DeSantis culpó al expresidente Donald Trump, el aspirante presidencial que se negó a participar en este debate, del fracaso republicano del martes.
Trump, quien va a la cabeza en las encuestas, se ha negado a asistir a los hasta ahora tres debates de los aspirantes republicanos.
En cambio, esta noche encabezó un mitin, también en Florida, en el que dijo que «es tiempo de que el poder republicano deje de perder tiempo y recursos tratando de promover» a los precandidatos, a los que tildó de «débiles y poco efectivos».