La demanda de atención especializada en los Centros de Integración Juvenil se ha disparado de manera inquietante tanto por la disponibilidad como por la facilidad que hay para que se pueda acceder a las diferentes drogas ilícitas.
De acuerdo a los registros oficiales, tan sólo en la primera mitad del año iniciaron tratamiento por consumo de drogas un total de 542 personas, mientras que durante todo el año 2019 la cifra fue de 776 personas que fueron atendidas de primera vez por ese problema, lo que pone de manifiesto la tendencia que se sigue en el uso de las perniciosas sustancias adictivas de todo tipo.
Lo más preocupante resulta ser el hecho de que son los menores, los adolescentes y los jóvenes quienes están recurriendo al uso de las drogas y que la brecha entre hombres y mujeres, en lo relativo al uso de sustancias adictivas, se ha acortado en forma importante y preocupante.
En ese sentido, los datos estadísticos de los Centros de Integración Juvenil revelan que de las 542 personas que iniciaron tratamiento de enero a junio por el uso de drogas, tanto lícitas como ilícitas, el 9.59% de ellas (52) resultaron ser niños de 10 a 14 años de edad y luego el 26.75% (145) corresponde a adolescentes de 15 a 19 años de edad, en tanto que una cuarta parte de los casos atendidos (137) resultaron ser personas de 45 años o mayores.
Después del tabaco y alcohol que se mantienen como las drogas más usadas o por las que acuden más personas a tratarse con los especialistas en adicciones, la marihuana es la sustancia adictiva ilícita que más se consume en la Entidad, con el 42.07% de las personas que acudieron de primera vez a iniciar tratamiento, seguida de los estimulantes con el 19.74%, la cocaína con el 11.07% y los inhalables con el 6.46 por ciento.
Una quinta parte de las personas que se acercaron a recibir apoyo por el consumo de drogas resultaron ser usuarios funcionales, el 17.16% aseguró que únicamente consume drogas cuando es invitado por algún amigo y el 7.93 tuvo contacto con esas sustancias a manera de experimentar, aunque en ese experimentar muchos terminan atrapados por las drogas.
De las 542 personas que iniciaron tratamiento en la primera mitad de este año, el 21.03% son jóvenes con bachillerato no concluido y el 10.89 con bachillerato terminado, seguido por el de los menores con secundaria no concluida y cuyo factor (consumo de drogas) pudo haber influido para que truncaran su preparación académica en el nivel básico.