Aguascalientes, Ags.-En lo que va del año han terminado en las áreas de urgencias de las unidades médicas poco más de 1,600 personas a causa de los ataques de alacranes, animales ponzoñosos que ya tienen presencia en prácticamente todo el territorio estatal.
La atención médica por este tipo de casos se mantiene en constante aumento en Aguascalientes, pues los escorpiones ya no sólo se encuentran en Calvillo sino que ahora tienen presencia y movilidad constante en zonas urbanas y rurales de prácticamente todos los municipios del Estado, siendo ésta una de las causas que han incrementado la incidencia de las intoxicaciones por el veneno de ese tipo de animales peligrosos.
Los reportes epidemiológicos indican que de enero a julio de este año fueron a parar a las áreas de urgencias de las clínicas y hospitales de la Entidad un total de 1,603 personas que presentaron sintomatología a causa de los piquetes de alacrán, de los cuales 830 de las víctimas son mujeres y los 773 restantes hombres.
La expansión de las plagas de alacranes, según la explicación dada por fumigadores, se debe en buena medida a la cercanía que tiene Aguascalientes con Entidades con alta presencia de este tipo de animales ponzoñosos, como es el caso de Guanajuato, Nayarit y otros con clima tropical, donde los ataques de estos bichos hacia la población resultan ser una constante.
En el caso concreto del Estado, Calvillo es zona endémica de los alacranes y la movilidad que hay tanto de mercancías como de personas hacia el municipio capital y las demás municipalidades, provoca que la expansión de las plagas de bichos sea una realidad, por lo que ahora se les puede observar tanto en colonias de la periferia como en los nuevos fraccionamientos que están surgiendo por diferentes rumbos de la ciudad.
Para evitar riesgos a la población, las autoridades sanitarias han dispuesto que en todos los centros de salud y de igual manera en los hospitales en general se disponga de manera permanente del suero antialacrán para garantizar la inmediata y correcta atención de las personas atacadas por esos animales peligrosos.