Aguascalientes.- No seremos tapadera de nadie y si alguno de los verificadores de entre los 85 que tiene la Dirección de Reglamentos Municipales que se esté prestando a la corrupción se castigará muy severamente, pues esa es la principal advertencia que han tenido todos al momento de recibir sus nombramientos.
Luego de que varios antros de esta ciudad fueron clausurados tras un operativo que realizó la Fiscalía General del Estado conjuntamente con Reglamentos Municipales, su titular José Aranda dijo que también esto debe servir de experiencia para hacer los cambios necesarios a la legislación, de tal manera de darle más facultades a los verificadores de Reglamentos.
Por ley estos servidores públicos municipales sólo pueden revisar todo lo concerniente a la venta de bebidas embriagantes así como los horarios que tienen establecidos cada uno de los centros nocturnos, antros, restaurantes y en general todo lo que represente licencias reglamentadas.
A los verificadores de Reglamentos se les envía a hacer su trabajo sólo con un gafete y no pueden extralimitarse en nada más y mucho menos meterse en cuestiones de investigación por la distribución de drogas, por lo que los operativos que arrancaron la semana anterior de manera conjunta con la Fiscalía General del Estado deberán también continuar.
José Aranda, director de Reglamentos, se refirió a dos puntos torales que resultaron de estos operativos que se llevaron a cabo el pasado fin de semana, pues el primero de ellos es la limitación que tienen los propios verificadores de esta área municipal para investigar sobre asuntos que tienen que ver con narcóticos.
Ninguno de los verificadores de Reglamentos y eso lo conocen perfectamente los propietarios de establecimientos con licencias reglamentadas, puede meterse con situaciones de narcóticos y mucho menos hacer investigaciones sobre este asunto.
El único punto en el que estamos facultados en la Dirección de Reglamentos es en la venta de bebidas embriagantes e incluso muchas de las situaciones que pudieran estarse dando en la ciudad se encuentran limitadas a poder detectar en su momento cualquier tipo de irregularidad administrativa.
El otro punto es el de la corrupción y todos y cada uno de los 85 verificadores con los que cuenta la Dirección de Reglamentos han sido advertidos antes que se les haya entregado su nombramiento de que la persona que llegue a recibir o a pedir y exigir aunque sea un solo peso saldrá de esta institución.