Al persistente desabasto de medicamentos psiquiátricos y neurológicos se le suma la falta de psicólogos en las clínicas y unidades especializadas, por lo que está en riesgo la atención psicológica y el tratamiento farmacológico para los pacientes con trastornos mentales delicados, advirtieron dirigentes de agrupaciones de apoyo a esos problemas de salud.
Este problema no es exclusivo de las instituciones públicas del sector salud que operan en Aguascalientes, sino que se encuentra extendido a todo el país, sin que las autoridades tomen en serio esta problemática que se está tornando delicada por las implicaciones en la salud que conllevan las patologías que necesitan de un tratamiento integral.
Las asociaciones y colectivos que realizan trabajo a favor de las personas con problemas de salud mental advirtieron que el desabasto de medicamentos psiquiátricos lejos de revertirse se ha venido agudizando a nivel nacional por cuestiones que nada tienen que ver con los pacientes y con el aumento en las patologías relacionadas con esa área de la salud.
“Estamos preocupados por el desabasto de medicamentos psiquiátricos y neurológicos que se ha presentado en todo el país desde hace aproximadamente dos años y hasta la fecha, agravándose dicha situación desde el pasado mes de noviembre, cuando en la mayoría de las unidades públicas enfocadas a los problemas de la salud mental y aun en las farmacias privadas dejaron de surtir las recetas”, expusieron en un escrito los dirigentes y representantes de diversas agrupaciones como la Fundación Alzheimer, Cero Desabasto, Centro de Análisis e Investigación y la Asociación de Psicología y Desarrollo Comunitario.
Para hacerle frente a la problemática del desabasto de los medicamentos psiquiátricos y neurológicos y garantizar el acceso a los mismos por parte de los pacientes en tratamiento, las organizaciones exhortaron a las autoridades de Salud a que se aceleren los procesos para retirar los sellos que impiden la producción de los medicamentos requeridos.
De la misma manera demandan que se haga eficiente el proceso de distribución de los medicamentos psiquiátricos y neurológicos en todos los hospitales públicos y farmacias privadas, a fin de que los pacientes puedan tener acceso a la brevedad a los mismos de manera continua y oportuna.