Aguascalientes.- La seguridad hídrica de Aguascalientes enfrenta amenazas por el uso excesivo de agua, pues históricamente se ha utilizado más de la que naturalmente se encuentra disponible.
El estrés hídrico presenta un nivel del 121%, y el volumen de agua que se extrae y utiliza es más alto que la capacidad de recarga que tienen los acuíferos.
Actualmente, en el Estado, 71% del suministro proviene de acuíferos y el 29%, de agua superficial.
Además, los cinco acuíferos están catalogados como sobreexplotados, lo que conlleva un riesgo de disponibilidad futura en términos de cantidad y calidad, alertó VEOLIA en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente.
El agua subterránea, que es la principal fuente de suministro en la Entidad, está siendo sobreexplotada con 286.6 millones de metros cúbicos al año.
En 1950, el agua subterránea se extraía de pozos a 50 metros de profundidad, y actualmente hay perforaciones que alcanzan los 600 metros, y a mayores profundidades, la calidad del agua es menor, lo que implica mayores costos de tratamiento y mayores costos de electricidad para el bombeo.
Frente a este panorama la concesionaria del servicio de agua potable en el municipio capitalino hizo un llamado a hacer equipo y emplear prácticas más sostenibles para salvaguardar el recurso hídrico en la presente y futuras generaciones, porque el cuidado del planeta, de los recursos y ecosistemas es una tarea de todos.
La concesionaria explicó que el estrés hídrico es un indicador porcentual de la presión a la que se encuentra sometido el recurso hídrico, y mide el volumen del agua extraída contra el agua que se puede recargar en los mantos acuíferos.
Se considera que el grado de presión es “muy fuerte” cuando se extrae más de lo que se tiene disponible, y es el caso de Aguascalientes.