Se tiene documentado que en la zona bajío del país, uno de los objetivos es el reclutamiento de jóvenes en las filas del crimen organizado, razón por la que muchos de ellos han estado desapareciendo y se ha dado principalmente en los estados de Jalisco y Zacatecas, indicó Mariana Ávila Montejano, fundadora del Observatorio de Violencia.
No se ha visto directamente en Aguascalientes, pero señaló que casi a finales del año pasado desaparecieron personas que iban a trabajar a Zacatecas y fueron localizadas en el estado de San Luis Potosí, además de que continúan desaparecidas otras que fueron de visita a Jalisco; ”por supuesto que es un tema que tiene que ver con la desaparición y la delincuencia organizada”, indicó la activista.
Y dijo que en el caso de Aguascalientes no está documentado por muchas circunstancias, como por ejemplo la falta de transparencia por parte de las instituciones acerca de la problemática real; “a través de los Medios de Comunicación se pudo conocer las condiciones que se tenían en los anexos ubicados en los municipios de Rincón de Romos y Pabellón de Arteaga, pero al rastrear como Asociación Civil se trataba de información reservada”.
La dirigente del Observatorio explicó que los grupos delincuenciales siempre buscarán el reclutamiento en los pueblos o lugares donde existe menos interés por parte de las instituciones y que tienen condiciones más vulnerables, “son los lugares más precarizados con las condiciones para gestar ese tipo de células delictivas y para presionar a los habitantes de la zona”.
El año 2023 fue muy violento para las juventudes en México, donde han estado amenazadas, donde se ha sido testigo de masacres en ciudades de la región bajío principalmente; “se ha terminado con la vida de jóvenes que no aceptan trabajar para la delincuencia organizada”, mencionó Ávila Montejano.