México.- Investigadores encontraron cinco nuevos arrecifes en el Golfo de México, en la zona del oriental de Veracruz, informó este lunes uno de los centros académicos involucrados en el hallazgo.
Según informaron los científicos en un boletín, los cuerpos coralinos que se ubican dentro y fuera en el Parque Nacional Sistema
Arrecifal Veracruzano son pieza fundamental de la cadena alimenticia y representan un importante refugio para las especies que huyen del incremento de la temperatura en los océanos.
En la investigación participaron académicos del Tecnológico Nacional de México (TecNM), campus Boca del Río (Veracruz), en colaboración con el Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) participaron en la investigación.
Ana Lilia Gutiérrez Velázquez, investigadora del TecNM campus Boca del Río, y Leonardo Ortiz Lozano, de la Universidad Veracruzana, revelaron que los arrecifes descubiertos cubren un área superior a las 1.100 hectáreas.
En este espacio se destaca el arrecife Piedras Altas, localizado en la desembocadura del río Tecolutla, que representa el de mayor superficie con 388 hectáreas.
Así como el coralino Corazones, ubicado frente a la laguna de Tamiahua, con una longitud cercana a los cinco kilómetros por 700 metros de ancho, lo cual lo ubica como el más largo y septentrional reportado a la fecha.
Fueron hallados también Los Gallos y Camaronera, ubicados entre las localidades de Antón Lizardo y el río Papaloapan, que cuentan
con ecosistemas relevantes para la fauna marina como esponjas, algas y otros invertebrados.
Dichos ecosistemas están debajo de la superficie marina, a profundidades mayores a los ocho metros hasta poco más de los 40 metros, por lo que podrían verse amenazados por la extracción de petróleo y los proyectos de desarrollo.
Por ello, los investigadores solicitan un esquema de protección legal.
El gobierno veracruzano tomó el pasado año medidas para salvaguardar los arrecifes Punta Gorda Sur y Bahía de Vergara, que fueron reubicados al Parque Nacional Arrecifal de dicha entidad.
En aquella ocasión, 153 pescadores movieron a 48.000 colonias coralinas y más de 400.000 organismos marinos, como pepinos, erizos y anémonas.