La capilla de San Peregrino Laziosi fue el recinto religioso reservado para llevar a cabo la elegante ceremonia en que Lupita López González y Mario Ernesto Zamara López fueron proclamados marido y mujer.
La novia arribó al recinto del brazo de su madre, Dolores González Uribe, y él también contó con la presencia de su querida madre, Guadalupe López Quevedo.
De la misma manera, amigos en común y sus respectivos familiares estuvieron presentes en el recinto de la zona norte.
Por la noche, el jardín Baldoria lució espléndida decoración para que los recién casados gozaran de una romántica velada de celebración, rodeados por sus seres queridos.