Uriel Martínez y Katia Marbelly Aguilar forman un nuevo matrimonio religioso, ellos eligieron el templo de San Antonio de Padua para casarse.
El sacro recinto lució bellamente ornamentado con arreglos de flores naturales y una profusa iluminación, que dieron a la ceremonia un toque especial.
Luego, el presbítero llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a Uriel y Katia Marbelly si estaban dispuestos a amarse y a respetarse como esposos, así como a recibir con amor a los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como esposos.
Postrados ante la imagen del Todopoderoso, los contrayentes recibieron la mancuerna matrimonial y más tarde, la bendición nupcial.