Abel Velasco y Silvia Irene Hernández se aceptaron como marido y mujer, en una ceremonia que tuvo lugar en el templo de Nuestra Señora del Rosario (La Merced).
Acompañados de sus respectivos papás, padrinos y demás allegados, los novios se presentaron en el sacro recinto.
El sacerdote habló a los enamorados acerca de las obligaciones y responsabilidades que tendrán como esposos, y les recordó que sólo la muerte podrá dar por finalizado con este Sacramento.
Luego, Abel y Silvia Irene se intercambiaron los accesorios matrimoniales en símbolo del amor que se profesan.
Al finalizar la ceremonia religiosa, los recién casados abandonaron el sacro recinto mientras las notas de la “Marcha nupcial” se dejaban escuchar.