La parroquia de Nuestra Señora de la Soledad, en el Campestre, fue el escenario religioso para llevar a cabo la ceremonia bautismal del heredero de Gerardo Guerrero y Alejandra Castillo, quien recibió el nombre de Enrique.
Emotivo resultó el ceremonial en el que estuvieron presentes los más allegados familiares y amigos del matrimonio anfitrión, destacando la presencia de Antonio Guerrero y Claudia de Guerrero, quienes figuran desde ese momento como padrinos del pequeño Enrique.
Para continuar celebrando, el matrimonio Guerrero Castillo ofreció un banquete a sus invitados en conocido salón de la zona norte, disfrutando de horas de interminable alegría.