Las nuevas tarifas para trámites del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) de Estados Unidos, incluida la tarifa para hacerse ciudadano o residente permanente, entraron en vigor este lunes 1 de abril.
El alza de las tarifas, que ya se había anunciado en enero pasado, es la primera en cerca de ocho años. La última vez que USCIS aumentó el costo de las solicitudes fue en octubre de 2016.
Desde este lunes, el costo del proceso de naturalización aumentó a 760 dólares mientras que el proceso para hacerse residente permanente costará 1.440, en este último caso la tarifa incluye el proceso de datos biométricos.
Aumenta desde hoy, a 520 dólares, los permisos de trabajo, sobre los que USCIS ha sufrido un atasco en el procesamiento de este trámite debido al alto volumen de solicitudes.
Los mayores aumentos se registran en los trámites de trabajadores extranjeros como la visa H-1B, que aumentó de 10 a 215 dólares.
La agencia gubernamental, que financia el 96 % de su operación con las tarifas migratorias, ha enfrentado una creciente carga de trabajo y críticas por las demoras en los trámites.
«Por primera vez en más de siete años, USCIS está actualizando nuestras tarifas para satisfacer mejor las necesidades de nuestra agencia, permitiéndonos brindar decisiones más oportunas a aquellos a quienes servimos», señaló hoy la directora de USCIS, Ur M. Jaddou, en un comunicado con motivo del alza en los costes.
La agencia puso de relieve que hay exenciones de tarifas y descuentos para ciertos solicitantes, como en el caso de las víctimas de trata de personas y violencia doméstica de bajos recursos, así como miembros del servicio militar estadounidense.
También dará un descuento de 50 dólares para las personas que hagan sus trámites en internet y se ampliaron los requisitos de elegibilidad para los solicitantes de bajos ingresos.