Aguascalientes.- En este período de Semana Santa que suele ser uno de los mejores para viajar, la actividad al interior y exterior de la Central Camionera está casi en “punto muerto” por la supresión de la mayoría de las corridas de los autobuses, la caída en la actividad comercial de los establecimientos aledaños y la poca demanda del servicio de taxis en el lugar.
“No se exagera si se dice que casi se está a la nada de que se cierre parcialmente la Central por cómo se han puesto las cosas para las empresas del autotransporte federal de pasaje y turismo”, coincidieron en mencionar directivos de las diferentes líneas que hacen uso de la terminal.
No obstante que la actual (Semana Santa) ha sido tradicionalmente uno de los mejores períodos del año –el otro es el de Navidad y Fin de Año- para las empresas del autotransporte federal de pasajeros, en esta ocasión la situación es totalmente diferente e incluso la califican de “inimaginable”, al grado que entre siete y ocho de cada 10 corridas se están suspendiendo por estrepitosa caída en el pasaje.
“La gente tiene mucho temor a los contagios y prefiere no viajar, está dejando las vacaciones para después que pase todo esto y más cuando de manera insistente se le pide que se quede en su casa para no correr riesgos en su salud”, señaló el taquillero de una de las principales empresas que operan en la terminal de Autobuses.
Ante esta compleja situación que enfrentan las empresas transportistas, luce desierta no sólo la principal y remodelada sala de espera y las pequeñas antesalas VIP que ofrecen a sus pasajeros las principales líneas transportistas, pues también al interior los andenes o carriles de las diferentes líneas lucen sin autobuses y con muy poco movimiento a causa de las cancelaciones de la mayoría de las corridas.
Si bien es cierto que las principales afectadas son las líneas transportistas, la situación angustiante también se extiende a las personas que apoyan a los pasajeros con sus maletas, a los mismos taxistas que hacen sitio al exterior de la terminal y de pasada también a la gran mayoría de los comercios que están alrededor de la Central Camionera, pues los que no optaron por el cierre temporal están teniendo jornadas de pesadilla por la severa contracción en la actividad comercial.
“Tan mal se encuentra la situación que se decidió cerrar algunos de los accesos a la Central Camionera y la demanda del servicio de taxi para los pasajeros que llegan a la terminal cayó entre el 85 y 90%, así de triste está la cosa”, señaló el taquillero del módulo de taxis al exponer el complejo panorama bajo el cual opera la terminal y los servicios que dependen de la misma.