MÉRIDA, Yuc., marzo 16 (EL UNIVERSAL).- El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker, dijo que la crisis bancaria en Estados Unidos y el nerviosismo en Europa por Credit Suisse toma a las instituciones mexicanas bien posicionadas con lo que se descarta un impacto en el sistema.
«Es muy probable que México solo lo vea pasar como la crisis de 2008 y 2009», dijo el directivo.
En conferencia de prensa en el primer día de actividades de la edición 86 de la convención bancaria, Becker resaltó que ninguna firma financiera tiene riesgo de contaminación ante la situación de los tres bancos que han provocado volatilidad global en los mercados.
«No hay una exposición directa a estos activos que financiaban estos famosos Silicon Valley Bank y Signature Bank, por lo tanto tenemos un sistema sólido, no está expuesto a este tipo de activos, no hay concentraciones significativas», comentó.
El presidente de la edición 86 de la convención bancaria dijo que no se ha registrado un efecto de pánico entre los clientes de los bancos en México, con lo que no se ha visto ninguna salida de ahorradores.
En ese sentido, el vicepresidente de la ABM, Adrián Otero, explicó que el modelo de la banca en México tiene una base de depositantes muy diversificada, además de que superan los índices de capitalización requeridos por la regulación del país.
«Estamos vigilando muy de cerca todas las instituciones, México se ve como un país que cuenta con un sistema financiero sano, bien capitalizado y listo para soportar periodos de volatilidad», comentó.
Sobre el efecto que se podrá tener en el sector fintech ante la falta de financiamiento en medio de la crisis de Silicon Valley Bank, Becker dijo que cualquier jugador es bien recibido entre los bancos siempre y cuando maneje correctamente el riesgo.
—-Tesorería solo reordenará cuentas bancarias: ABM
Sobre el cierre de algunas cuentas bancarias ordenada por la Tesorería de la Federación, Becker reiteró que solamente se trata de un reordenamiento para eliminar aquellas que se encuentren en desuso o que pertenecen a funcionarios de administraciones pasadas.
«Tuve la oportunidad de hablar con la doctora Concheiro hace un par de días y esto solamente tiene una intención de reordenar las cuentas antiguas que ya no se usan, que a lo mejor pueden tener saldo pero que ya tienen mucho tiempo establecidas y que fueron de funcionarios públicos de otra administración y siguen de titulares de esas cuentas», dijo el presidente de la ABM, Daniel Becker.