La propuesta de reforma en las AFORES es porque el Gobierno Federal cree que como no se reclamó ese dinero, entonces pasa a ser de su propiedad, lo que cae en actos de cinismo; “¿quién le dijo que era el sucesor?”, cuestiono el analista político Salvador Farías Higareda.
Además dijo que es un mal uso del poder por parte del Gobierno Federal que se está viendo muy gandalla, porque no hay un respeto por los ahorros de carácter privado de los trabajadores.
En este sentido consideró que se están pasando de listos y se llegarán a presentar amparos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y ésta señalará que el Gobierno no se puede quedar con ese dinero.
Indicó que si el Gobierno de México tiene el interés de apoyar a los adultos mayores, entonces ese recurso debe ser otorgado a los descendientes, ya que tienen derecho a recibir la herencia y lo preocupante de la situación es que no existe un respeto al dinero producto del trabajo de las personas, que lamentablemente no lo reclamó y lo correcto es que los familiares sean quienes lo reciban, porque son recursos privados.
En este sentido indicó que cuando no existen herederos de algún recurso o bienes, son destinados a la Beneficencia Pública, que es el reducto final.
El abogado manifestó que el Gobierno cree que los ahorros no son de nadie y deben ser suyos, lo cual es bastante erróneo porque les pertenece a los familiares de la persona que nos los reclamó.
Reiteró que dicha reforma es parte de un agandalle, porque quiere abusar de su autoridad para sacar ventaja, ante el conocimiento de la falta de recursos para seguir sosteniendo los programas sociales; “saben que no tienen dinero y están queriendo hacer uso de lo que sea, el Presidente de México inició su sexenio bajo la premisa de que 30 millones de pesos lo respaldaban, ¿pero todavía le respalda esa cantidad de dinero?”, concluyó Farías Higareda.