Guadalajara (México), 28 nov (EFE).- Mercedes, una mujer española de casi 89 años, se ha convertido en una escultura hiperrealista con la que el artista mexicano Rubén Orozco busca hacer visible la soledad y el abandono en el que viven los adultos mayores de todo el mundo.
Las arrugas al lado de los ojos, la expresión del rostro, la textura de los ojos o las uñas, la forma del cuerpo y el cabello cano son trabajados y cuidados hasta el mínimo detalle por el artista radicado en Guadalajara, capital del occidental estado mexicano de Jalisco.
Cada elemento es importante «para darle ese toque hiperrealista a la escultura cuya expresión muestra una combinación de tristeza y empatía», dice a Efe el escultor mientras trabaja en su taller.
«La intención era captar la pura tristeza, la soledad en la pieza, pero al conocer a Mercedes y viendo sus características decidí que la escultura tuviera dos expresiones: tristeza y empatía, que cuando caminas frente a la escultura la ves triste, pero si te acercas ves un rostro más empático y más tranquilo», explica.
Orozco decidió unirse al proyecto impulsado por la española Fundación BBK con la intención de hacer visible que la soledad no elegida daña a los adultos mayores y se ha convertido en la «epidemia del siglo XXI», de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
«Se planteó hacer una escultura hiperrealista ubicarla en un lugar público para ver la reacción de la gente ante esta problemática. Y con esto se busca que se concientice del problema y que si tiene un amigo o pariente en esta situación le dé una llamada o visite a la persona», explicó el escultor.
En Bilbao (España), BBK presentó este jueves «Invisible Soledad», un proyecto cuyo objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre la poca atención que se le presta a un problema tan grave como es la soledad no deseada en la que viven muchas personas mayores.
Para ello, la entidad colocó esta escultura hiperrealista, que lleva por nombre «La última persona fallecida en soledad», en el Paseo del Arenal de Bilbao hecha a imagen y semejanza de Mercedes.
Mercedes es una de las más de 2 millones de personas mayores de 65 años que vive en hogares unipersonales en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
UN ARTISTA DE GRAN PRESTIGIO
Orozco (Guadalajara, 1979) tiene una amplia experiencia y reconocimiento en la elaboración de esculturas hiperrealistas de pequeño y gran tamaño.
Sus manos han modelado figuras como el cantante David Bowie, la princesa Grace Kelly, la pintora Frida Kahlo, el director Guillermo del Toro, el papa Francisco y un busto a gran escala del pintor José Clemente Orozco.
Para crear sus figuras utiliza elementos como plastilina, caucho, madera, poliéster, piedra y bronce.
A Orozco, la escultura de Mercedes le llevó unos dos meses y medio de trabajo, desde el modelaje del rostro hasta los detalles.
Con paciencia, Orozco y sus ayudantes colocaron cabello por cabello a la cabeza de la escultura, definieron las arrugas del rostro, y dieron color a las uñas de las manos.
De esta manera, montaron su cuerpo y la vistieron con ropa parecida a la que Mercedes usaría.
El artista, quien ha expuesto sus obras galerías y museos en México, además del Museo de Arte Moderno de Nueva York o el Salón del Automóvil de Mónaco, cuenta que lo más difícil fue darle la expresión al rostro y reflejar esa soledad que caracteriza a la mayoría de los adultos mayores.
Un soledad paradójica, pues se vive una época donde aparentemente hay una gran conectividad entre las personas.
«Por el ritmo de vida que llevamos en la redes somos como más dispersos y no nos damos cuenta de lo que tenemos casi enfrente, estamos buscando amigos virtuales teniendo a personas que puede necesitar un poco más de cariño. Veo que este problema va creciendo», asegura.