La madrugada del domingo 31 de este mes de octubre, desde las 2:00 horas, concluirá la edición 2021 del Horario de Verano, por lo que en los albores de ese día se “recuperará” la hora que se perdió desde abril cuando se adelantó una hora el reloj para aprovechar la luz natural, disminuir la producción y reducir el consumo de energía.
El cambio de horario ha sido de contrastes, pues mientras que para las autoridades ha sido de gran beneficio el Horario de Verano debido a una supuesta serie de ahorros en la generación y uso de la energía eléctrica, por el otro lado, para el común de la gente y de las familias, esta medida no genera ningún beneficio y sí muchas molestias por la “alteración del reloj biológico” y el tiempo que tarda el organismo de las personas en habituarse a la medida.
El Horario de Verano, que ha sido cuestionado por dirigentes empresariales, políticos y por la sociedad en general, se aplica en el país desde 1996, tras el decreto respectivo que fue expedido por el entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León con el propósito de que se aproveche mejor el uso de la luz solar durante los meses de mayor insolación, para así tener una reducción en el consumo de energía eléctrica en las horas de mayor demanda de electricidad.