CIUDAD DE MÉXICO, enero 31 (EL UNIVERSAL).-
Una multa de más de 200 mil pesos, y tres juegos de suspensión recibiría Iván Alonso, director deportivo de Cruz Azul, por haber provocado una bronca en los pasillos de la zona de vestidores del estadio Ciudad de los Deportes, al encarar a Miguel Herrera, técnico de Tijuana.
Alonso se fue contra el «Piojo», quien, en un programa de Internet, había señalado al uruguayo como un tipo «que sacaron de quién sabe dónde y que sus antecedentes fueron haber engañado a directivos del Pachuca y Toluca (esto último en su época de jugador)».
El reglamento de sanciones de la Liga MX señala en el artículo 37: «El hecho de intervenir en una riña como se define en el artículo 5 del presente Reglamento, se sancionará con suspensión de mínimo 3 partidos y una multa de 700 a 2,000 UMAs».
Esto sería de 75 mil a 216 mil pesos.
Antes de sancionar, la Comisión Disciplinaria deberá investigar al respecto:
«Previo a determinar la sanción por riña, la Comisión Disciplinaria deberá observar que la contienda se haya llevado a cabo entre 3 o más Jugadores, y/o integrantes del Cuerpo Técnico y/u Oficiales de cada Club, y que el intercambio de golpes o patadas u otros análogos haya sucedido al mismo tiempo».
Y por lo que se pudiera pensar, el Piojo Herrera esta vez estaría fuera de cualquier culpa: «No podrá ser sancionado por participar en una riña a quien se limite a repeler un ataque, o a separar a los que participen en la pelea, sin golpear o agredir a ninguno de ellos. Sin embargo, aquél que inicie una riña, será sancionado con mayor severidad que el resto de los participantes».