“No quiero que suene a especulación, pero creo que ya muy pronto tendremos Obispo de Aguascalientes, sólo pedimos a la Divina Providencia que sea el adecuado para nuestra Diócesis”, declaró el padre Rogelio Pedroza González, vocero de la Diócesis de Aguascalientes.
Explica que la Santa Sede es la encargada de anunciar quién será el nuevo prelado, “solamente nos toca esperar con días en oración, ya el 14 de diciembre cumplimos un año con esa sede vacante, desde que falleció Monseñor José María de la Torre Martín”.
Resaltó que aunque puede durar más de un año el designar un nuevo Obispo, “nosotros esperamos que no, ojalá que no se escuche como especulación, el asunto es que a estas alturas el caso de Aguascalientes ya estaría más bien en la Santa Sede; independientemente de que el Nuncio Coppola esté o no, podría darse el nombramiento pronto, en caso de que se haya parado por alguna cuestión en la Nunciatura, a lo mejor tendríamos que esperar más, pero yo supongo que en este momento el Nuncio antes de irse hizo lo correspondiente para que pronto llegue el nombramiento del Obispo de Aguascalientes”.
Explica el presbítero Pedroza González que para la elección del nuevo Obispo se hace a través de la Nunciatura una investigación sobre la Diócesis, para ver qué características tiene de población, lo religioso, lo social, etc., y el Nuncio es el que envía informes a la Santa Sede para que ésta elija a los mejores candidatos para la sede vacante.
Respecto a que el Nuncio Francisco Coppola deja México para estar ahora en Bélgica, dijo: “Personalmente me pareció que el Nuncio tuvo una relación muy cercana a los sacerdotes, visitó en algún momento las Diócesis necesitadas de su presencia en situaciones de violencia, etc., me pareció un Nuncio muy cercano al pueblo. Su misma carta de despedida me pareció muy elegante, donde menciona que aprendió cosas interesantes de México y que se lo lleva en el corazón. Creo que estuvo a la altura de las circunstancias de nuestro país, con la sencillez, con la cercanía que tuvo con los Obispos, con los presbíteros, y también con los fieles laicos en diferentes momentos de su gestión. Le agradecemos su presencia en México, su cercanía, su sencillez, sus enseñanzas, y le pedimos a Dios por el nuevo Nuncio, que no sabemos cuándo llegue, pero que es importante para la Iglesia de un país”.