México, 23 abr (EFE).- Ha quedado demostrado que la historia de la música en México no se limita al conocido regional mexicano, pues diversos artistas han experimentado con diferentes géneros e impactado la escena nacional, ya sea por sus creaciones sonoras o por sus personalidades, que poco correspondían a la época en la que vivían.
Casi por naturaleza, los nuevos ritmos han surgido a partir de rupturas con los géneros musicales que rigen determinado momento histórico y son pocos los valientes que, al hacerlo, han logrado trascender en su momento y ser de la preferencia de sus oyentes.
Desde José Alfredo Jiménez, músico de la Época de Oro del cine mexicano, hasta Alex Lora, de la banda de rock El Tri, la diversidad de géneros que permea la música mexicana es mucha, y si la música es considerada el lenguaje universal, la mezcla que ha surgido internacionalmente ha logrado que en cada país tome su propia voz.
En los años 70 un joven Juan Gabriel reinventó la estética de la canción popular mexicana tanto en su sonido como en su estilo personal al dejar atrás la imagen de macho mexicano con el que normalmente se relaciona dicho género gracias a figuras como Pedro Infante o Jorge Negrete.
Él aparecía con trajes floreados y sacos de lentejuelas brillantes y se posicionó como un ídolo de México.
ROCK LIBERADOR
En el ámbito del rock, México ha atravesado distintas etapas. Aunque comenzó con sonidos amables de influencia estadounidense, pronto las agrupaciones comenzaron a encontrar en el género una voz e identidad propia, comúnmente con la transgresión como estandarte.
Por eso la represión por parte del Gobierno fue característica de la época acusando a la música de incitar la desobediencia civil, en una década, 1960, en la que el descontento social se hacía tangible con movimientos estudiantiles y laborales.
Una de las agrupaciones más relevantes del momento fueron los Three Souls in my Mind, (después conocida como El Tri).
Liderada por uno de los rockeros más icónicos del país, Alex Lora, y Charlie Hauptvogel, quienes con blues y rock lograron ser una de las bandas más populares del momento a pesar de no sonar en la radio ni televisión por sus críticas abiertas en contra de la brutalidad policial y la corrupción política.
Contemporáneo a ellos, el guitarrista Carlos Santana revolucionó el rock tanto por sus impresionantes habilidades musicales como por ser pionero en mezclar la música latina con el rock logrando la internacionalización de sus temas.
Es quizá dicho paso el que le abrió las puertas al rock en español cuyo punto máximo lo alcanzó en la década de 1980 cuando países de habla hispana formaron un movimiento llamado «Rock en tu idioma», cuyo máximo exponente en el país fue la agrupación Caifanes.
Su visión original del rock los llevó a mezclar géneros latinos y explorar la mexicanidad en sus letras, que los llevaron a convertirse en una de las bandas más relevantes de latinoamérica, a pesar de que antes del éxito algunas disqueras los habían rechazado por su arriesgado aspecto físico.
De forma paralela, el género ska cobró fuerza en su visión más latina en la misma década alargando su éxito por al menos dos décadas más, convirtiéndose en un estandarte político y revolucionario en movimientos políticos como el levantamiento zapatista y la huelga del 1999 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), teniendo como máximos exponentes bandas como la Maldita Vecindad y Panteón Rococó.
Otra de las grandes bandas icónicas del país latinoamericano es Café Tacvba, que logró en su carrera plasmar la diversidad de la cultura mexicana con rock alternativo, lenguaje coloquial y arriesgados sonidos vocales protagonizados por Rubén Albarrán.
Con Molotov los buenos modales y el romanticismo terminaron definitivamente, rompiendo con todo lo establecido mezclando géneros como el rap con metal, hip hop, entre otros, y cuya crítica social tanto a gobernantes y medios de comunicación de forma explícita, los llevó a la fama siendo reconocidos en países tan lejanos como Rusia.
FEMINIDAD POLÉMICA
En la década de 1980, la participación femenina activa en el ámbito musical creció, logrando mostrar la mirada de la mujer para componer y expresarse.
Figuras como la de vocalista de origen mexicano de la agrupación Alaska y Dinarama comenzaron a llamar la atención por sus arriesgados atuendos y letras atrevidas, de la misma forma Kenny y los Eléctricos y Nina Galindo fueron las precursoras de las mujeres en el rock.
A finales de la década figuras como las roqueras Alejandra Guzmán y Gloria Trevi comenzaron a tener protagonismo en radio y la televisión.
Esta última conquistó los corazones del público por su irreverencia en sus espectáculos y la originalidad en sus canciones, que hablaban de la cotidianidad sin pelos en la lengua, muy distante a los estereotipos femeninos y las normas sociales de la época.
Menos polémica pero con mucho peso, Natalia Lafourcade, quien tuvo sus inicios con el pop tradicional, ha llevado su carrera al rescate y modernización de la música mexicana, marcando así el camino de muchos artistas que decidieron fijar de nuevo la mirada sus raíces.
Accede a contenido premium exclusivo, con fotos y vídeos, en el nuevo producto Entretenimiento América de Efe Servicios (http://bit.ly/EFEentretenimiento). En Twitter puedes seguirnos con el hashtag #EFEentretenimiento