ZACATECAS, Zac., febrero 22 (EL UNIVERSAL).-
Miles y miles de estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas salieron de las aulas y áreas de trabajo para juntos empuñar la mano y gritar al unísono la frase: «¡Ni uno más, ni una más, la UAZ quiere paz!», para así exigir a la autoridad el cese a la violencia que azota a la entidad.
En su gran mayoría con vestimentas blancas, al grito de: «¡La UAZ marchando, la paz está buscando!», «¡Yo quiero estudiar, no quiero morir!», «!La gente no murió, el narco-estado la mató!», «¿Qué queremos?: La paz, la paz», «¿Por qué, por qué nos asesinan si somo la esperanza de América Latina?”, «¡David, escucha nos están matando!, ¡No somos uno, no somos 10, pinche gobierno cuéntanos bien!», fueron algunas de las arengas.
La marcha partió de la Unidad Académica de Ingeniería para seguir por el bulevar metropolitano López Mateos, así como las principales calles que ingresan al Centro Histórico hasta adentrarse a la avenida Hidalgo para concluir en la Plaza de Armas frente a Palacio de Gobierno, la cual fue abarrotada e insuficiente para albergar a todos los contingentes universitarios.
El rector Rubén Ibarra Reyes encabezó esta marcha y consideró que este día fue histórico, ya que más de 15 mil universitarios salieron a manifestarse con la unión de contingentes de la comunidad estudiantil, docente, administrativa y jubilados de las 33 unidades académicas.
Mencionó que la comunidad universitaria «salió a las calles de Zacatecas con la esperanza puesta y a una sola consigna de: ¡Queremos paz en nuestra entidad!», además de externar su emoción al mencionar la respuesta que hubo, tras señalar que la UAZ es la institución más noble de los zacatecanos, la cual «no sólo se exige paz y tranquilidad, sino que se reafirma el compromiso para en pro del desarrollo y reconstrucción del tejido social tan dañado».
El clamor y el miedo
Entre los diversos contingentes un grupo de la Unidad de Medicina mencionaron que se unieron a esta marcha, porque las condiciones de seguridad han alcanzado a este gremio, al referir el reciente caso de la privación ilegal de la libertad del docente universitario William Ortiz Briceño, quien afortunadamente fue regresado sano y salvo, pero mencionaron que eso muestra la vulnerabilidad que hay en cualquier ciudadano de la sociedad zacatecana.
Además de referir que también hay mucho temor en los estudiantes que realizan su servicio social como médicos y enfermeras en los diferentes municipios, debido a que las carreteras son muy inseguras y se tienen que desplazar.
A la marcha también se sumaron colectivos de las personas que tienen desaparecidos, quienes portaba las fotografías de sus familiares como es el caso de Sandra Garza Nieto, madre del joven Luis Yovani Torres Garza, de 19 años de edad, quien desapareció el pasado 7 de enero en el municipio de Calera.
Su madre menciona que hay muchos desaparecidos y la autoridad ya no tiene empatía por los familiares de las víctimas, ya que hasta el momento la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas no le ha dado ningún avance sobre la búsqueda y localización de su hijo.
Sandra deja en claro que ella se unió para hacer visible el rostro de su hijo y su caso, porque luego muchas familias tienen miedo de hablar: «La mera verdad, en mi caso ya es más mi dolor que el miedo que pueda sentir. Necesito encontrar a mi hijo, he tocado muchas puertas, pero nadie me hace caso», exclama la madre desesperada.